En diálogo con AGNoticias, la presidenta del Centro Vecinal de barrio Paravachasca destacó el trabajo cotidiano de la institución, que abarca desde la solución de emergencias hasta la oferta de talleres y la proyección de nuevas obras.
El centro vecinal de barrio Paravachasca se consolida como un verdadero nexo entre los vecinos y el municipio. Silvia Oyola, presidenta de la institución, explicó que la clave está en “escuchar a la gente y gestionar rápido”, como ocurrió días atrás con una importante pérdida de agua en calle Los Llantenes.
“El caño roto generó un desastre: el agua bajaba por las calles y terminó dañando el arreglo que se había hecho antes. Pero apenas me comuniqué con el director del área, Matías Odiard, mandó a solucionarlo en el mismo día”, contó Oyola. Según detalló, ahora resta que el municipio envíe maquinaria para rellenar y dejar la calle en condiciones.
Pero el trabajo del centro vecinal va mucho más allá de los reclamos. De lunes a sábado, la sede abre sus puertas con una amplia oferta de talleres: tejido, macramé, corte y confección, souvenirs, folclore, zumba e inglés, entre otros. “Desde las 14 hasta las 21:30, el salón está lleno de actividad. Es muy lindo ver cómo la gente se acerca, aprende, comparte”, señaló.
A esto se suman los proyectos en marcha. Uno de los más ambiciosos es la construcción de baños públicos para la plaza y el predio de la cancha, donde se realizan eventos como ferias, bingos y peñas. “El 21 de junio vamos a hacer una peña y todo lo recaudado será para esa obra. La idea es que el espacio público esté cada vez más preparado para recibir a la comunidad”, expresó.
Por otro lado, desde el centro también están acompañando a un grupo de vecinos que viven en un sector sin acceso a servicios básicos. “Estamos organizando una reunión para reunir la documentación y poder gestionar una solución con las áreas correspondientes”, anticipó Silvia.
En tiempos donde muchas veces se pierde el vínculo entre instituciones y ciudadanía, el Centro Vecinal de Paravachasca demuestra que, con organización y compromiso, es posible generar respuestas concretas y construir un barrio más unido.



