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Cine de la nostalgia: Top Gun vs Maverick

Top Gun

Platea preferencial, es una columna pensada hablar de cine. Saliendo un poco del lado formal y periodístico de AG Noticias; la columna se propone a recomendar películas, comentar films y a brindar «datos color» de actrices y actores pertenecientes a Hollywood, cine argentino y cine independiente. En esta ocasión, hablaremos del cine de la nostalgia y de dos películas: Top Gun (1986) y su secuela, Top Gun «Maverick» (2022).

Cuando hablamos de cine de la nostalgia, nos referimos a muchas cosas. En concreto, se trata del modo en el cual las películas evocan este sentimiento. Se trata de una romantización de una etapa del pasado. En el caso del cine, la nostalgia se ha posicionado en los últimos años, y lo ha hecho con una oleada de nuevas versiones y secuelas de películas que fueron grandes éxitos en décadas pasadas. Esto ha concedido al público la posibilidad de revivir sus escenas favoritas de la infancia o la juventud. El fenómeno ha tomado tanta fuerza en la cultura actual, que se ha llegado a ver la nostalgia como un obstáculo para la creación de contenidos originales para la gran pantalla. Sin embargo, para Hollywood parece ser una fórmula de éxito seguro.

Top Gun (1986)

A estas alturas, 36 años después de su estreno, Top Gun ya aseguró su puesto en las listas del cine de culto y de los clásicos hollywoodenses. La película sigue a Pete Mitchell -mejor conocido como Maverick-, quien es un rebelde aviador la Armada de los Estados Unidos. La premisa de esta película es bastante simple, sin embargo, el aspecto técnico rescata la trama y la enaltece. Las escenas de Tom Cruise en el aire, acompañadas de una excelente musicalización, hacen que el espectador esté agarrado del sillón todo el tiempo. Ver esta película, es emocionante. Y toda esa emoción explota al final, dando un clima victorioso para la última escena.

Top Gun Maverick (2022)

Luego de años de espera, llegó la secuela de Top Gun. Esta película estaba prevista a salir a la luz en el año 2019, sin embargo, la producción decidió seguir rodando para obtener mejores escenas de acción. La película nos centra en Maverick nuevamente, luego de servir 33 años a la Armada Estadounidense. La premisa es idéntica a la anterior: tenemos a un personaje rebelde, que hace lo que le viene en gana, alterando al ejercito una y otra vez. Al mismo tiempo, la trama es bastante sencilla: un equipo de aviadores que deben concluir con una misión militar compleja que puede costarles la vida; y su único entrenamiento para salir exitosos y sobrevivir está en manos de Maverick -quién no enseñó nada nunca-.

Cine de la nostalgia: Top Gun vs Maverick

Los laureles de estas películas están en 1986, de eso no hay dudas. Pero su secuela, Maverick, da un batacazo interesante en cuanto a trama, personajes y argumentos. Desde su estreno, Top Gun nos muestra que su fuerte no es otro que las escenas de acción: en el 86′, la película causó furor con las escenas de vuelo. Hoy, en 2022, esa fórmula sigue intacta y se repite pese a que pasaron más de 30 años. Los personajes de esta nueva película son más complejos, más intensos si se quiere. Tenemos una mirada más sensible de Maverick sin perder su esencia de ‘chico rebelde que causa problemas’. El co-protagonista de este film pega directamente en la nostalgia, ya que es el hijo de uno de los personajes más entrañables en Top Gun. Las actuaciones están a la altura, con un Tom Cruise que se ha dedicado a hacer este tipo de películas por más de tres décadas, un Miles Teller dispuesto a aportar la tensión necesaria a la trama y una Jennifer Connelly brillante, aportando ese toque romántico necesario para descomprimir.

¿Era necesaria una secuela? ¿Vale la pena ir a ver Top Gun «Maverick» al cine?

El final de la primer película deja la historia cerrada, por lo cual una secuela no era necesaria a nivel de argumento. Ahora, la segunda película es tan buena, que es de esas cosas que no eran necesarias… Pero por suerte existen. En Maverick tenemos una segunda oportunidad de entrar en este universo, y desde un ángulo más sentimental y profundo. Hay escenas para morir de risa, y escenas para llorar. Tiene un poco de todo. Vemos a un Maverick igual de rebelde en esencia, pero con los cambios que solo te da la madurez. Hay muchas referencias a la película anterior. Las escenas de acción en los aviones son fascinantes. Y sobre todo: acompañamos a Maverick, a quién sin saberlo le tenemos cariño, en este «último vuelo». Se trata de una buena secuela, con un argumento sólido pese a ser sencillo. Vale la pena ir a verla al cine, por supuesto que sí.

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