Tras la no aprobación del proyecto de ley de IVE, se conocieron esta semana dos casos de jóvenes que murieron víctimas de un aborto clandestino. Estas prácticas no son nuevas, pero los fallecimientos se ponen en el tapete a raíz de la visibilización social que ha tomado esta problemática.
Al comienzo de la semana nos conmocionaba la muerte de Liz, una mujer de 24 años, madre de dos niños, que murió luego de un aborto mal practicado. Hoy la realidad nos vuelve a golpear cuando informaron que otra mujer esta vez de Pilar, Buenos Aires, había fallecido por la misma razón.
No se dio a conocer la identidad, pero la mujer falleció en el Hospital Juan C. Sanguinetti como consecuencia de las complicaciones provocadas por un aborto inseguro.
El doctor Esteban Sieling, director ejecutivo del hospital, confirmó la noticia esta mañana y aclaró que el caso está “relacionado con un aborto provocado, no espontáneo”. «Provocado por ella misma», agregó.
«No tenemos permiso de los familiares para dar información, es un tema legal», sostuvo Sieling y explicó: «Cuando la Justicia toma conocimiento se intenta proteger la historia clínica y no podemos brindar información del paciente ni de hechos de la historia clínica». El médico sí desmintió los rumores que hablaban de que la víctima era menor.
Según reportó Página/12, la paciente ingresó con un diagnóstico de aborto incompleto, por lo que se la trató según el protocolo para estos casos. En un principio la joven evolucionó favorablemente a los antibióticos que le suministraron pero finalmente su cuadro empeoró hasta su muerte.
