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24 de marzo: la importancia de abogar por un país con memoria, verdad y justicia

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es el día en el que se conmemora en Argentina a las víctimas de la última dictadura militar, autodenominada «Proceso de Reorganización Nacional». Esta usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.

El objetivo del Día de la memoria es construir colectivamente una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia reciente. Además se llama a comprender las graves consecuencias sociales y políticas de la última dictadura militar. Por otro lado, es importante defender la vigencia de los derechos y las garantías establecidos por la Constitución Nacional. Eso teniendo en cuenta al régimen político democrático.

La fecha fue establecida en el año 2002 por Ley de la Nación N° 25.633, cuyo artículo 1º establece: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. En conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976.

La palabra de dirigentes locales

AGNoticias dialogó con Marcos Torres, intendente de Alta Gracia, para preguntarle su opinión acerca de la última dictadura cívico militar. «Me parece que fue una época muy triste en la Argentina. La violencia, la intolerancia y la agresion hicieron de nuestro país una forma de vivir que nos enfrentó y sacó lo más feo que puede existir en una vida en comunidad y en una sociedad en paz.»

Por otra parte, Natalia Contini, intendente de Anisacate, dijo que es prioridad para cada representante de la ciudadanía resguardar las instituciones que sostienen la democracia. «Volver al pasado es un riesgo que no podemos correr quienes estamos obligados a defender la libertad y nuestra constitución Argentina.»

Finalmente, el secretario de gobierno de Villa Parque Santa Ana Juan Montenegro, dijo que esta fue la etapa más oscura de la Argentina. El siglo XX estuvo signado por grandes avances democráticos como el voto universal secreto y obligatorio de la Ley Saenz Peña. También la inclusión del voto femenino con Perón y la posibilidad que las mujeres sean elegidas para ocupar cargos públicos. Pero también estuvo marcado por un gran número de interrupciones al orden democrático de parte de una seguidilla de gobiernos de facto.

Dijo también que se vivió un clima de gran violencia política y la imposibilidad de que el partido mayoritario pudiera participar de elecciones por casi 18 años. La última dictadura militar fue la cristalización de todo ese proceso de retroceso de la forma más despiadada y cruenta, con la desaparición forzosa de personas por parte del Estado argentino en manos del Gobierno Militar.

«Ejercitar la memoria, ser conscientes de nuestra historia reciente nos permite poner barreras de contención a los avances antidemocráticos para que Nunca Más tengamos que lamentar crímenes de lesa humanidad en nuestro país y para que las diferencias ideológicas no se resuelvan a través del uso de la violencia.»

Por otra parte, la concejal Lucía Allende, añadió que el resumen perfecto de todos los horrores acontecidos en la dictadura es nunca más. «Espero y anhelo que nunca más volvamos a esos hechos aberrantes de manos del estado y que sirva como memoria. A pesar de que tenemos 41 años de democracia, hay que seguir defendiendo sus principios y sus valores. Sobre todo tener memoria y justicia para todos aquellos que desaparecieron o no salieron con vida. Otro hecho importantísimo es la guerra de Malvinas, que fue una consecuencia de lo ocurrido.»

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