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Tres niños buscan desesperadamente a su caballo «Pancho»

Tres niños buscan desesperadamente a su caballo "Pancho"

«Pancho» está desaparecido hace casi un mes en la zona de La Rinconada. «Era un miembro más de la familia, mi hijo de tres años siempre pregunta por el», expresó Melisa, la mamá de los pequeños en diálogo con AGNoticias.

Una familia de la localidad se encuentra atravesando un momento de angustia y desesperación al perder a su querido caballo, «Pancho», quien lleva desaparecido hace casi un mes.

La situación es especialmente dolorosa para el hijo menor de la familia, un niño de tres años que, desde que el animal desapareció, no ha dejado de preguntar por él y por su paradero.

AGNoticias dialogó con Melisa Bazán, la mamá de los pequeños, la cual expresó que a Pancho lo robaron el pasado 22 de junio en un campo de la familia materna de su marido por la calle Güemes en la zona de La Rinconada.

«Mi marido todos los días le iba a dar de comer y agua. Cuando fue el domingo a la mañana se dió con que no estaba. Lo buscamos todo el día por los campos y luego nos dimos cuenta que un alambre estaba como cortado y vuelto a enganchar«.

La mujer señaló a continuación que justo ese domingo lo iban a traer de vuelta para su casa ya que días atrás le habían robado a otro vecino de la zona una yegua y un potrillo. «Lo llevamos para allá debido a que en el verano le agarró moquillo y había quedado muy flaco. Donde vivimos no hay mucho pasto y la idea era llevarlo para que engordara y traerlo de nuevo a casa».

Melisa agregó que hasta el día de hoy no tienen noticias certeras del paradero del caballo. «Me escribían diciendo que lo habían visto en tal lado y yo iba pero no era otro. Lo estoy buscando por todos lados desde que lo robaron».

Cabe agregar que el animal era muy especial para toda la familia y lo consideraban un miembro más. «Lo trajimos en pandemia y siempre estuvo con nosotros en casa. No era un caballo cualquiera y todos los que lo veían se daban cuenta. Nosotros íbamos a pasar el día los fines de semana. Le dabamos de comer y el andaba encima nuestro. Venía a que le dieramos galletas o lo que llevábamos para el mate».

«Por lo general los días de semana iba mi marido solo y los fines de semana íbamos en familia, sobre todo por el tema del colegio y las actividades mis hijas. Tengo tres hijos: una de 14 años, otra de 8 y el varón de 3. Mi niño más pequeño pregunta todos los días por Pancho y dice que está perdido. Todo esto es muy triste pero la Fé nunca se pierde».

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