Desde hace meses son más las personas que optan por este dispositivo electrónico que permite inhalar un humo blanco producto de distintas esencias.
En lo que va del año, la moda del cigarrillo electrónico o vapeador a tomado auge entre las personas, más precisamente entre los jóvenes.
El producto es ofrecido como un aliado para combatir la adicción al cigarrillo. Sin embargo no hay evidencia científica que dé cuenta de su inocuidad ni de su eficacia para abandonar el tabaco.
El dispositivo cuenta con tres partes, una batería, un cartucho y un atomizador. Dentro del cartucho es colocada la esencia que va a «vapearse» y esta es calentada por la resistencía. Al inhalar por la boquilla del cigarrillo electrónico se absorbe el humo blanquecino producto de elevar la temperatura de la escencia.
Podemos encontrar dos tipos de esencias. De venta industrializada con diversos sabores y texturas y también esencias artesanales. Cabe destacar que existe la posibilidad de optar en las artesanales por el uso o no de nicotina agregada.
¿Cómo es la comercialización en nuestro país?
El cigarrillo electrónico en nuestro país desde 2011, por disposición de la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), prohíbe la importación, venta, comercialización y publicidad del cigarrillo electrónico y sus accesorios están prohibidas.
A pesar de la reglamentación de ANMAT, el producto se puede adquirir por internet e incluso es comercializado en kioscos y negocios de artículos electrónicos a precios muy económicos. Debido a estos factores la regulación de la venta es bastante compleja.
El vapeador y la salud.
El dispositivo es comercializado como inocuo e incluso útil para facilitar el dejar de fumar. Sí bien no existen pruebas científicas que avalen estas dos características, en los últimos meses han ido en creces las muertes y problemas por el uso y abuso del cigarrillo electrónico. Especialmente en los Estados Unidos.
Cabe destacar que varias muertes en dicho país se dieron por el mal uso o la creación casera de esencias y no por el simple uso del cigarrillo electrónico.
El pasado 20 de octubre, en nuestro país, fue internada la primera persona afectada por el uso del vapeador. Al paciente se le debió hacer un lavado pulmonar debido a que presentaba proteinosis alveolar pulmonar: una enfermedad respiratoria crónica que se caracteriza por el cúmulo de lípidos y proteínas en los alvéolos.
En Alta Gracia los cigarrillos electrónicos también comenzaron a aparecer. Son varios los locales de nuestra ciudad que comercializan estos dispositivos a pesar de la prohibición de Anmat. Y cada día son más los jóvenes que vemos por las calles utilizándolos.
Actualmente no hay mucha evidencia científica sobre los efectos a largo plazo del uso de este producto debido a la reciente incursión en los mercados.
