Así se expresaron desde la Asociación Esperanza luego que vecinos de barrio Parque San Juan denunciaran su preocupación por lo que consideran una inminente medida de desalojo por parte del municipio.
Natalia Páez, representante de la Asociación Esperanza, habló acerca del conflicto que se suscitó con vecinos de Barrio Parque San Juan. El problema surgió a partir de una determinación tomada por el Municipio, que fue rechazada por estos vecinos (ver: https://www.altagracianoticias.com/vecinos-de-bo-parque-san-juan-se-movilizaron-contra-una-medida-municipal/).
Los vecinos en cuestión denuncian que han recibido intimaciones de la municipalidad para dejar los lotes o dejar de construir en ello. Aducen que esos lotes les han sido otorgados. ¿Qué tiene para decir la Asociación Esperanza?
Nosotros hace casi cuatro años que estamos en esta Asociación para obtener los terrenos, en forma privada y con el acompañamiento municipal. La idea siempre fue hacer terrenos sociales para que sean accesibles. Nos reunimos con el dueño del loteo y consensuamos una compra comunitaria, por así decirlo.
O sea, arreglaron con el dueño para no estar de «ocupas» en el lugar.
Claro, terminamos arreglando. Se trata de un loteo para una determinada cantidad de familias. Con el tiempo, vino gente que se fue metiendo en lo que nos fue demarcado en su momento como un espacio verde. Son las familias a las que ahora la Municipalidad ha notificado. Acá aclaro una cosa: la notificación es para que no sigan construyendo en ese lugar.
¿Cómo es eso?
No es una orden de desalojo, les notifica que no sigan construyendo en ese lugar.
¿Esas casas están en zona inundable?
Si, pero está todo por hablarse para ver si puede salvarse todo lo que es material. Me llamó la atención la nota, porque no ha sido una orden de desalojo. No habla de que los van a sacar de ahí.
¿Esta gente está incluida dentro de la Asociación?
En su momento los incluimos, los hicimos parte para ver cómo atendíamos el tema de tratar de ver cómo hacíamos con ellos.
Estamos hablando de cuántas familias…
En esta situación, que abarca varios terrenos, hablamos de seis o siete casas construidas. Pongo el acento en esto: construidas. Hay otro loteo más adelante del mismo dueño y en su momento se habló si se podía poner la gente que está a orillas del canal, en la otra parte. La idea fue comprar una porción más de terreno para incluir a estas familias.
¿Hay espacio para diálogo, todavía?
Es que todo esto se está hablando. Hay que ver qué hacemos con las casas que están hechas de material. No es que esté todo concreto como para decir que «mañana se van». Entiendo la preocupación de la gente, pero estamos en conversaciones para buscar una solución.
O sea, todo está por hablarse, aún…
Por supuesto. Nosotros en casi cuatro años nunca hemos tenido ningún problema. Se cumplió con todo. Este tema está hablándose, no es que vaya a venir una orden de desalojo para nadie. Esta gente sabe muy bien que si se los saca de ahí, está lo posibilidad de trasladarlos a otro lado. No es que se van a quedar sin nada. Tenemos un acta firmada donde ellos reconocen que están en un espacio que es inundable. Por eso digo que todo está en conversaciones.
