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«Más vale que se vayan porque no saben lo que les va a pasar»

"Más vale que se vayan porque no saben lo que les va a pasar"

Así fue la amenaza que recibió Gloria Paz, inquilina de Viejo Club Hípico de parte del «supuesto dueño». Amenazas, denuncias, cortes de servicios, escuela de verano sin habilitación, posesiones inconclusas dan cuenta de una historia con varias aristas envueltas en turbulencia.

Gloria Paz, una mujer que las marcas del tiempo en su cara demuestran una vida de trabajo en el campo y de esfuerzo por mantener y criar a su familia. Hoy envuelta en procesos judiciales, denuncias, disputas por algo que hace meses parecía un buen negocio, y que hoy se volvió un cúmulo de problemas. Con sus piernas y brazos lastimados tras la envestida de un carnero lucha contra la enfermedad, contra los que dicen ser dueños del campo donde vive y contra la justicia.

Todo comenzó meses atrás cuando Gloria en búsqueda de una campo para alquilar llegó hasta el Viejo Club Hípico, ubicado cerca del paraje el Tuscal. Es allí donde da con Jorge Yedro, quien le alquila el lugar por cinco años desde julio de 2020 por el monto de $10.00 mensuales más los servicios. Hasta aquí la historia se pretende clara, sin embargo los hechos comienza a difuminarse con el avance del tiempo. Es así, que como cuenta Gloria frente a los micrófonos de AGNoticias, que cuando decide ir hacía la escribanía para acceder a un contrato legal, la misma no tenia ningún papel sobre este campo.

Tiempo más tarde el hijo de Gloria, pretende comenzar un proyecto de equinoterapia. Hasta aquí ya habían sido pagados a Yedro 5 meses del alquiler. Sin embargo, aunque el proyecto había sido abalado por el intendente de la ciudad, al momento de pedir los papeles al «supuesto dueño» para hacer la presentación, este responde de manera negativa. Es es ese momento donde comienzan los problemas según relató Gloria.

El conflicto

Luego de los dos primeros entreveros que tuvieron Gloria y Yedro, este último comenzó con una serie de restricciones y amenazas hacía con Gloria. En primer lugar, el día sábado el sujeto le negó el ingreso al campo cerrando la tranquera. Además corto el suministro de electricidad y agua que es sacada por una bomba. Cabe destacar que dicha agua supone vital importancia para la cantidad de animales que se encuentran el campo. Asimismo, el hombre le cerró las puertas de los baños a Gloria y desechó el agua que estaba dispuesta para ser suministrada a los animales. Es es esa ocasión – según cuenta Gloria- donde Yedros la amenaza bajo la frase de «Mas vale que se vayan porque no saben lo que les va a pasar».

Frente a esta situación, la mujer realizó dos denuncias al respecto y ya se encuentra trabajando la Fiscalia.

Sin embargo, los hechos turbulentos no terminan aquí. En dicho campo funciona una escuela de verano, la cual abrió sus puerta el día lunes. Lo insólito es que la actividad no cuenta con las habilitaciones correspondientes y presenta un peligro para los chicos y chicas ya que se encuentran animales sueltos por todo el lugar. » El otro día se escapo un potro y por suerte se fue para otro lado y no para donde estaban las criatura. A mi hijo lo lastimó y a un chico lo podría haber matado» relató Gloria. Es allí, al bode del peligro, donde asisten entre 35 a 40 chicos por día en un lugar donde según cuenta la mujer no tiene habilitación ya que el campo se encuentra en un proceso judicial. A pesar del riesgo que representa el lugar, Gloria comentó que supuestamente dicha escuela de verano ya funcionó el año anterior de igual manera.

«La justicia es una mugre»

A pesar de todo los hechos, Gloria cuenta que por diferentes contactos pudo encontrarse con quien seria el verdadero dueño del campo. Aparentemente, es el quien tiene las escrituras del campo, el cual pertenecía a sus abuelos. Sin embargo, este señor se vio envuelto en procesos judiciales donde perdió el terreno. Sin muchas especificaciones, así lo relata Gloria.

«Esto no es justicia, es una mugre», así lo firma Gloria luego de años de lucha y ahora con este nuevo conflicto. Sin mucho más que pedir, ella solo pretende que se le devuelvan los servicios por los cuales paga, que abran la tranquera para que el camión con agua para los animales pueda ingresar y que esta situación de posesiones se esclarezca. «No quiero nada que no sea por derecha».

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