Luego de cinco largos años, Hugo y Lautaro se fundieron un abrazo. Hugo Gusmán, el padre a quien su ex pareja le había negado la posibilidad de ver a su hijo, volvió a reencontrarse con él esta mañana.
Imposible sustraerse a la emoción del momento a la hora de escribir esta crónica periodística. Hugo estuvo en sede de Fiscalía desde muy temprano. Tenía audiencia a las 9 porque a esa hora iba a producirse el reencuentro tan esperado, tan buscado, con su hijo Lautaro de 9 años.
Para Hugo terminó esta calurosa mañana del 21 de noviembre una búsqueda desesperada que duró cinco años, desde que su ex mujer decidió llevarse a su hijo lejos, desoyendo órdenes judiciales, e impidiéndole todo contacto.
Fueron años de búsqueda, de lucha, de hablar con cientos y de que lo escuchen unos pocos. De estar muy cerca de encontrarlo, y de que se lo volvieran a llevar lejos.
Pero todo terminó. Hoy, cuando el reloj marcaba las 10:33, la psicóloga de Tribunales se acercó a Hugo para decirle que -por fin- iba a poder tomar contacto con su hijo.
El reencuentro primero, quedó para la intimidad de padre e hijo. Los abrazos, los llantos, las miradas seguramente formarán parte de lo más hermoso de sus vidas.
Un rato después, la madre de Hugo, la abuela de Lautaro fue convocada. La mujer, que hacía solo horas había sido de alta por un ACV, pidió expresamente estar en este momento. Es que hay sentimientos que solo el amor de madre puede entender y nadie mejor que ella para saber todo lo sufrido por Hugo estos cinco años.
Un rato más tarde, Hugo y Lautaro salieron. Abrazados, felices, sonrientes. Como sintiendo que el pasado quedó atrás y que ahora vendrá el momento de recuperar el tiempo perdido, sin rencores ni buscar culpables.
Estoy feliz. Estamos felices de reencontrarnos, ahora vamos a recuperar el tiempo, vamos a jugar, a hablar, a contarnos cosas», dijo un emocionado Hugo Gusmán luego del reencuentro.
Para Hugo, la espera terminó y seguramente siente que su lucha no fue en vano; para Lautaro, llegará el momento de reconstruir su propia historia escuchando todas las voces.
Para la justicia, un demorado paso que finalmente dio luego de tanto insistir y de tanto tiempo.
Habrá seguramente régimen de visita que permitirá a ambos padres alternar en el cuidado del niño. Se abre un nuevo tiempo para todos.
Eramos varios los colegas periodistas que dejábamos tribunales con esa hermosa sensación que por lo menos una vez nos íbamos luego de vivir una historia con final feliz.
