Por Juan Carlos Gamero
Todo comenzó hace ya unos meses, con reclamos de un grupo de padres de la Categoría 2010 de San Lorenzo de barrio Córdoba. Hoy, y con el certamen ya terminado, desde la Liga Infantil ratifican su decisión de no hacer a lugar al pedido de los padres.
Allá por junio pasado jugaron en cancha de Boca el local y San Lorenzo, en el marco del campeonato de la Liga Infantil de Fútbol de Alta Gracia. La victoria el correspondió a San Lorenzo, que ganó por 3 a 0. Sin embargo, un error en la planilla, que a pesar de las protestas y las pruebas aportadas nunca fue salvado le dio la victoria a Boca por 3 a 0.
Error de quien confeccionó la planilla final del partido, sin dudas. Error de los delegados de ambos clubes que la firmaron sin corroborar lo que estaba escrito. Hasta ahí, una seguidilla de errores. Errores de planilla que -a la vuelta de las fechas- terminaron determinando que por esos tres puntos ganados en cancha pero perdidos en el papel, San Lorenzo se quedó sin poder gritar Campeón.
En el video, filmado por uno de lo familiares de los chicos, se ve uno de los goles del partido que aquella tarde San Lorenzo le ganó a Boca 3 a 0. La Liga no lo quiso tomar como prueba del reclamo.
¿Pudo haberse salvado este falla?. ¿No sirven de nada pruebas irrefutables como un video donde se muestra uno de los goles convertidos por San Lorenzo en ese partido? ¿Es más válido enarbolar la letra fría de un reglamento antes que intentar buscar en el espíritu de esa misma letra? ¿O será que cuesta reconocer errores?
La denuncia
Ayer, un grupo de padres de los pibes de la 2010 de San Lorenzo fueron entrevistados por nuestros periodistas. Allí expusieron su reclamo.
«Tenemos y mostramos las pruebas. Los chicos ganaron ese partido 3 a 0 y la Liga eligió sostener un error de planilla. Incluso desde la liga dijeron que si seguíamos reclamando, iban a sancionar a todas las categorías del club San Lorenzo», expresó Inés, una de las madres que dieron la cara por el trunco sueño de campeón de su hijo.
«Encima ahora la Liga nos quiere hacer jugar un partido desempate para saber quién es el segundo y quien va a quedar tercero. Y como si fuera poco, parece que frente a Boca», agregó Martín, otro de los padres reclamantes.
La otra campana
Como debe ser en la tarea periodística, AGNoticias fue a buscar la palabra de José Ferrarese, Presidente de la Liga Infantil, para dijera lo suyo.
Ferrarese fue tajante en sus respuestas: «Si la planilla ya está firmada y validada por todas las partes, el reclamo debió hacerse en ese momento, cuando se ingresó a la Liga. Si hubiera habido una observación en la cancha, el árbitro, a través de la planilla y la mesa de control, podría haber revisado el resultado. Pero, al no haber reclamo en el momento, queda avalado lo firmado».
Respecto a los reclamos de los padres, que muestran como prueba, entre otras cosas la filmación de uno de los goles, Ferrarese dijo que «en cuanto a los padres de San Lorenzo de esa categoría, puedo decir que se ha presentado una nota formal por parte del club, aunque parece que los padres están pasando por encima de la directiva y siguen insistiendo. Ya es un problema interno de San Lorenzo».
Expresó además que «en la Liga han habido muchos cambios», que «hasta el año pasado la manejaban los delegados de los clubes» y que se tomaban decisiones «según la cara del cliente». Además, agregó que «ahora se formó una comisión de los cuales los tres principales cargos de la Liga somos personas que no estamos en ningún club y se han sumado personas de diferentes clubes que colaboran con nosotros».
Bastante curioso el relato histórico, por cierto, siendo que Ferrarese no llegó precisamente este año a la Liga Infantil de Fútbol. O sea, ya era la cara visible de la Liga cuando se decidía «según la cara del cliente», como él mismo dijo.
Más allá de subjetividades
Más allá de opiniones de este periodista o de cualquier persona ajena al caso, cabe una reflexión por sobre todas las cosas: no nos olvidemos que en medio de todo esto, hay chicos. Pibes, niños que sueñan con salir campeones. Que toleran perder (y si no, deben ir aprendiendo a tolerarlo como parte del juego), pero que no les gusta que le quiten lo ganado en buena ley.
Todo el caso se encuentra naufragando en un mar agitado de incongruencias, voces que se alzan y oídos sordos. Todo se mezcla como en un cambalache. Los delegados que no controlan y firman sin leer (o a veces ni siquiera firman), los árbitros que cometen errores groseros como dar por ganador de un partido al equipo equivocado. Y una Liga que sostiene prácticas administrativas obsoletas y esgrime el reglamento como si fuera la Biblia sin siquiera verificar si un reclamo tiene sustento o no.
Y reitero. ¡Cuidado, gente! en medio de todo… hay niños.
