En esta sección te invitamos a conocer las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Sofía quien está viviendo en Brasil y combina su trabajo como camarera con la búsqueda de nuevas oportunidades de aprendizaje. Aunque dejó en pausa su carrera, planea regresar a Argentina con un enfoque renovado y herramientas que fortalezcan su desarrollo profesional.
En AGNoticias la sección «Altagracienses por el Mundo» ya es un clásico de nuestro portal informativo. Un espacio dónde les acercamos los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más a la altagraciense Sofia Arias.
Sofía nació en nuestra ciudad y toda su infancia, adolescencia e incluso sus estudios universitarios los llevó a cabo en Alta Gracia/Córdoba Capital. Sin embargo, fueron una serie de razones las que se le presentaron y por las cuales quiso dejar atrás nuestra ciudad.
«Desde chica siempre tuve la idea de irme. Un día fue como que necesitaba viajar y conocer más. De hecho dije: ‘No puede ser que me quede acá siempre’. A esto se le sumó que estaba muy estresada con las carreras y el trabajo. Entonces me dije a mi misma que necesitaba un año sabático. En realidad primero iban a ser solo tres meses en Portugal, pero luego se empezó a complicar todo con las visas».
La joven relató que un amigo fue quien le dijo que se iba a Brasil y que le quedaban lugares: «Ahí dije: ‘Bueno, me voy’. Todo pasó muy rápido y en el momento. Lo empezamos a planear esa misma noche y nos fuimos».
«Vimos una foto Arraial do Cabo y dijimos de ir ahí porque era muy lindo. Si íbamos a hacer semejante viaje, que fuera a lugar lindo. Cuando empezamos a buscar en Arraial no se conseguía alquileres y nos vinimos a Cabo Frio y de ahí a Búzios, que es la comunidad más grande de argentinos. Fue mucho más fácil sobre todo por el idioma».
El desafío de pausar sus estudios para animarse a viajar y descubrir lugares nuevos
La altagraciense estaba estudiando Agronomía y una Licenciatura en Tecnología de Alimentos cuando tomó la decisión de pausar sus estudios. «No fue fácil, ahora estoy trabajando de camarera en Brasil. Dejé la facultad en pausa pero sé que en algún momento voy a volver a terminarla. Este es como mi año de vacaciones, mi año sabático. La idea es volver a Argentina con tres idiomas: español, portugués e inglés. Si puedo sumar algún otro, buenísimo».
Sofía explicó que algún día cuando termine la carrera tiene como sueño trabajar en una multinacional. «De momento no estoy trabajando en nada con respecto a mi carrera. Si la idea es aprender acá, ya sea cursos que me ayuden para hacer home office».
«Hay una realidad muy grande en Brasil y es que sí se trabaja mucho con caballos. Tienen una cabeza muy amplia para eso, pero no es la zona en la que yo estoy viviendo. En algún momento si me gustaría seguir recorriendo Brasil para poder tomar clases relacionadas a equinoterapia o alguna parecida«, contó.
¿Cómo es la realidad de conseguir trabajo y vivienda en el extranjero?
Emigrar en busca de nuevas oportunidades lleva tiempo. La incertidumbre de no saber si se podrá conseguir trabajo y vivir con una mínima seguridad pesa a la hora de tomar la decisión.
Basándose en su experiencia personal, la joven sostuvo que con el tema de conseguir dónde vivir fueron y vinieron varias veces ya que se tuvieron que mudar bastante. «Hoy en día si tenemos un departamento que estoy compartiendo con una amiga. El lugar es muy lindo, tiene dos cuartos, está todo amueblado, el baño es muy amplio y tiene una cocina-comedor con sillones».
«Pero conseguir esto si fue un poco costoso en el sentido de buscar y buscar. Cuando llegamos era temporada alta y estaba todo súper alquilado entonces una vez que bajó la temporada fue más fácil conseguir casa».
En cuanto al trabajo señaló que si uno viene en temporada alta, es mucho más fácil encontrar. «Renuncias en uno y ya tenés trabajo en otro. Vas probando y eligiendo. Si venís en la temporada baja, es bastante más complicado».
«Por eso, tenés que asegurarte un buen trabajo durante el verano, cosa de que tengas durante la temporada baja. Si solamente te contrataron por temporada, tu contrato se acaba en abril o mayo».
Dejarlo todo para empezar de nuevo: El día a día en Brasil
Para Sofía, la vida diaria en Brasil está llena de desafíos y nuevas experiencias. Desde adaptarse al clima y la cultura local hasta navegar por diferentes trámites, cada día trae algo nuevo.
La altagraciense mencionó que lo que más le ha gustado de vivir allí es que el día que uno no trabaja, sos un turista más. «Búzios tiene más de veinte playas para conocer. Cabo Frío también tiene muchas. O tenés a Arraial que es el caribe brasileño a poco más de una hora».
A continuación agregó que en Búzios se puede volver caminando solo a las tres de la mañana y es súper seguro. «Anda mucho la policía y está todo muy cuidado porque es una ciudad preparada para el turismo».
«Cabo Frío o Río de Janeiro, tienen una realidad un poco diferente porque si ya son un poco más peligrosas, mucho más peligrosas. Pero Búzios es más pequeño que Alta Gracia, es muy lindo, la verdad que que pese a que a veces me cuesta un poco amigarme con el lugar, me encanta».
En último lugar destacó que otra cosa que le gustó mucho de Brasil es que mucha gente conoce a Alta Gracia, lo que la hace sentir algo en casa. «Yo no sabía que era tan conocida. Hablando con gente le digo que soy de ahí y conocen la ciudad porque han ido o la han escuchado nombrar. También cuando conoces a chicos de Alta Gracia o de Córdoba, te sentís como un poquito menos lejos de tu hogar. O cuando escuchás la tonada. Es realmente muy lindo».
Luego Sofía contó que en Brasil, es común que a los extranjeros se les llame «gringo», a veces de manera cariñosa y otras de forma despectiva. En Cabo Frío, la mayoría son brasileños y el idioma es una barrera, mientras que en Búzios, donde hay muchos argentinos, es más fácil sentirse en casa.
«Hay muchos argentinos, tenés fiestas argentinas, y conseguís medias lunas o alfajores, entonces no se extraña tanto. Pero si a veces es como que tienen un preconcepto de porque sos Argentina que, normalmente después se va, no en todos, pero sí».
Siguiendo con el dioma, llegó sin saber nada y su primer trabajo fue en un restaurante donde sólo hablaban en portugués. «Era muy gracioso. Estuve un par de días así en Cabo Frio. Hoy en día pasé de no saber nada a estar tomando clases con compañeros brasileros y eso me gusta mucho. Siento que avancé y me sé defender».
«Es muy divertido en verdad mi trabajo ya que muchos cruceros suelen llegar y en un día llego a atender a personas de diferentes países, como Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil y Argentina. En una mesa tenes cinco personas, todos con idiomas diferentes. Por eso sí me gustaría aprender un poco de francés, porque también vienen mucha gente de Francia».
La joven reveló que al inglés y al portugués los maneja muy bien y esto es una ventaja a la hora de conseguir trabajo. «En algunos lados te piden que hables los dos idiomas y si sabes francés mejor aún. La realidad es que es muy divertido conocer a gente de otros lados que te cuentan y te dan ganas de viajar más todavía».
Experiencias personales y consejos para aquellos que están pensando en vivir en otro país
Acerca las experiencias y lecciones que le dejó el emigrar, para Sofía ha sido la posibilidad de conocer otro país y otra cultura. «Te abre mucho la cabeza y aprendés a valorar cosas que capaz en estando en Argentina las veía súper cotidianas y no las valoré como me hubiese gustado».
«Lo que más valoro hoy son mis amigos, tanto los que están lejos como los de Argentina, porque te apoyan en los momentos difíciles, cuando te sientes solo o quieres. Desde amigos que tengo en Portugal, Italia o mis amigos que están en Argentina. Son los que te animan, que te aconsejan y que te das cuenta que pese a que estás solo, nunca estás solo».
Otro pilar fundamental para ella ha sido su familia ya que han estado a su lado desde el momento cero: «Cada vez que tenés ganas de sacar el pasaje de avión, o querés llorar son los que primero están ahí. Al final te das cuenta que estás solo en otro país, pero nunca completamente porque siempre tenés el apoyo de esas personas».
Asimismo, remarcó que otra experiencia fantástica fue vivir la Copa América en el exterior. «Fue algo inolvidable. Desde ver el partido con los chilenos hasta cantar las canciones en la plaza principal de Búzios y ver que somos un montón para festejar».
Por otro lado, aconsejó que lo mejor para los que se quieran animar a viajar por el mundo es que se traigan todos los papeles y dólares separados que les permitan hacerse la residencia. «Eso te abre muchísimas puertas en cuanto a lo laboral. Lationamérica es mucho más accesible y fácil en lo que respecta a papales y a la burocracia que en Europa. No necesitas una ciudadanía ni mucho menos visas».
De igual manera, señaló que hay que atraevserse y no tener miedo. «En de cinco años vas a tener o la experiencia de haber viajado o la experiencia de haberte quedado, pero esos cinco años van a pasar igual. No hay una edad o un tiempo para viajar».
«He conocido gente acá de veinte y otros de cuarenta que han viajado. O por ejemplo mis vecinos emigraron a los sesenta y cinco. No hay una edad para animarse a emigrar y menos a Brasil que te abren muchísimas puertas».
¿Volver a Argentina?
Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Sofía aseguró que extraña nuestras costumbres, las comidas y a su familia. «Es muy difícil es ver crecer a tus sobrinos, a tus seres queridos a la distancia. O cuando uno tiene abuelos grandes cuesta hacer videollamadas y verlos crecer por una pantalla es durísimo».
«También enfermarse, acá es muy feo porque vos podés tener cincuenta años, pero vas a querer seguir teniendo a tu mamá, a tu papá y tu cama. A mí que me pasó y lo único que quería era tener a mi familia cerca».
No obstante, ante la pregunta de si planea volver en algún momento, expresó que su meta a largo plazo es viajar, conocer y disfrutar mucho; pero también seguir estudiando y progresando. «Hoy en día estoy haciendo muchos cursos para algún día poder trabajar home office y estar tres o cuatro meses en cada lugar que quiera conocer sin tener que preocuparme de buscar un buen trabajo».
Finalmente concluyó afirmando que, a pesar de que le encanta tener la playa cerca siempre, su corazón se queda en Córdoba y nuestras sierras. «Extraño mucho mi vida y mi rutina. Así que si, en algún momento mi idea es volver y no sé si establecerme, pero si volver en algún tiempo. Tengo que volver y terminar la carrera, me quedan muchos planes allá».
«Sin embargo, por el momento creo que voy a quedarme por lo menos un año más o menos en Búzios y después la idea es seguir viajando por Brasil hacer un poco de Latinoamérica y si se da la posibilidad también Europa o Australia que me llaman mucho la atención. Pero no está nada dicho. Todo puede pasar o no puede pasar nada».