Por Laura Iglesias (Especial para «La Educación sobre la Mesa»)
La vida se lee también en números: tiempos, distancias, compras, deportes, etc.; todos los días en más de una ocasión de nuestra dinámica cotidiana los números organizan nuestras actividades.
Bueno, supongamos un día de rutina general: “Suena el despertador, (son las 6:00); 15 minutitos más, y me levanto. Preparar 3 desayunos, para almorzar somos 4; y a las 14, reunión de trabajo. No me olvido, 17 horas, turno al médico; también me quedan 2 horas libres. Antes de retirar a mis hijos de sus actividades, aprovecharía para hacer las compras y realizar unos pagos, tendré que sacar las cuentas; si puedo tomar las medidas de unos estantes para la biblioteca sería genial. A las 22:30 ya deberíamos haber cenado en familia y revisado los deberes de los chicos, porque lo saludable y recomendable son 7 u 8 horas de descanso….Y así podríamos seguir la lista. Seguro cada uno habrá pensado en sus actividades cotidianas, y habremos comprobado que hasta la calidad en el tiempo compartido con nuestro seres queridos se lee en números.
Aparece la matemática
Y hoy aquí aparece la Matemática, ese contenido y aprendizaje tan valorado, pero que nos presenta muchos interrogantes. ¿Mejor antes que ahora?, ¿memoria, repetición, prácticas o razonamiento?. ¿Cómo brindar un espacio de reflexión compartida sin perder de vista el procedimiento o concepto específico?… seguramente habrá más preguntas.
Lo que sí podemos sostener es que si bien la era digital nos pone en un escenario con recursos universalizados y accesibles, para la mayoría de la población; y válidos en su aplicación para la resolución de situaciones que involucran a la dimensión numérica (por ejemplo la calculadora incluida en un celular), no sustituye ello la construcción del pensamiento lógico en la persona; así también como de sus habilidades, destrezas y capacidades. Si trasladamos esto en términos de, por ejemplo, tocar un instrumento de música, seguramente comprendemos el sentido de lo expresado. Es decir; ver un video instructivo de piano, o jugar a través de un video juego, no nos brinda la posibilidad de hacerlo personalmente y de esta manera adquirir y desarrollar las aptitudes necesarias para realizarlo en la práctica.
Las matemáticas y el día a día
Las Matemáticas , la geometría, y sus afines, nos ponen hoy frente a una más de las dificultades a superar en el ámbito educativo. Entre lecturas de diferentes bibliografías y especialistas en esta materia, se observan puntos de encuentro en la necesidad de dar sentido a la propuesta pedagógica a través de las oportunidades que nos brindan las situaciones cotidianas. Generando desafíos y espacios para explorar diferentes alternativas de solución a los problemas y ejercicios de práctica. Poder socializarlos en el aula, y con la guía del docente llegar a conclusiones que permiten unir alternativas con procedimientos, algoritmos y fórmulas que sintetizan y conceptualizan la resolución de la situación problemática.
Para llegar a esta etapa , recorremos un camino. A medida que crecemos se hacen valorables las instancias que a un niño lo inician, favorecen y estimulan en la construcción del pensamiento lógico. Como por ejemplo: juegos y actividades que implican seriaciones, agrupar por similitudes y diferencias, agregar, unir, quitar, repartir; armar rompecabezas, secuencias, construcciones con diferentes materiales, tableros, cartas, dados, propuestas lúdicas de mesa; la actividad física, y musical, observación de detalles, recrear situaciones dramatizando diferentes roles: comprar en un negocio, un médico que da una receta, dirigir un partido, etc. Mencionado algunas opciones entre tantas otras.
TODOS LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE SE COMPLEMENTAN y PROMUEVEN EL DESARROLLO Y LA CONSTRUCCIÓN DEL PENSAMIENTO LOGICO, LAS CAPACIDADES, HABILIDADES Y DESTREZAS, respetando siempre la individualidad de cada persona.
Finalizando esta breve redacción podemos concluir y compartir en familia que «LAS MATEMÁTICAS NOS PREPARAN Y BRINDAN RECURSOS PARA MEJORAR LAS DECISIONES QUE TOMAMOS EN NUESTRA VIDA COTIDIANA; esto, más allá de que no todos seremos apasionados o expertos en ellas.
