Por Germán Tinti (especial para Crónicas al Voleo)
Led Zeppelin es, sin dudas, una de las bandas de rock más importantes de la historia. Algunos dirán que hace podio, otros que es top five, pero de ahí no pasa. El grupo, que se separó en 1980, ha vendido más de 300 millones de álbumes en el mundo. Ganó cinco discos de diamante (que se entrega cada 10 millones de discos vendidos). Solo uno menos que The Beatles, que ganó más que nadie.
Desde que se formó en Londres en 1968, hasta su separación, estuvo integrada por Robert Plant como vocalista, Jimmy Page en la guitarra, John Paul Jones en bajo y teclados y John «Bonzo» Bonham como baterista. La muerte de Bonzo significó la disolución de la banda. Los tres miembros restantes se negaron a reemplazar al baterista original.

Buscando mensajes ocultos
Desde el principio la banda estuvo bajo la severa mirada de los cazadores de mensajes satánicos. Los que durante las décadas de 1970 y 1980 hacía girar los discos al revés para encontrar alabanzas al maligno. La moda perduró hasta principios de los años noventa y alcanzó desde The Beatles y The Rolling Stones hasta las Ketchup (las de Aserejé) y Juan Gabriel. Un montón de personas modificaron su tocadiscos para que gire de atrás para adelante... y así comprobar que había que tener mucha imaginación para escuchar lo que decían lo que decían las canciones escuchadas en forma invertida.
De Zeppelin observaron su más grande hit: «Starway to heaven», publicado en su disco de 1971 «Led Zeppelin IV». Según el periodista Lucas Santomero, del portal IndieHoy, «es una canción poética y metafórica que aborda temas como la espiritualidad, la búsqueda de significado y la dualidad entre el bien y el mal. Aunque su interpretación puede variar según cada oyente, la canción explora la idea de que la verdadera riqueza y felicidad se encuentran en el amor, la compasión y la conexión espiritual, en contraposición a la búsqueda materialista y superficial de la vida».
Los seguidores de esta teoría conspirativa sostienen que la banda, en esa canción, hizo «backmasking», una técnica sonora en la cual los sonidos son grabados a la inversa sobre una pista musical planeada para ser tocada hacia adelante. El backmasking es un proceso premeditado y fue bastante utilizado como recurso artístico por bandas de rock progresivo y sinfónico.
«Oh here’s my sweet Satan. The one whose little path would make me sad, whose power is Satan. He’ll give those with him 666, there was a little toolshed where he made us suffer, sad satan» («Oh aquí está mi dulce Satán. Aquel cuyo estrecho camino me hiciera triste, cuyo poder es de Satan. Él le dará a aquellos el 666, había un pequeño cobertizo donde él nos hacía sufrir, triste Satán») creían escuchar los que pasaban los discos al revés.
Ocultismo y sociedades secretas
Lo cierto es que el guitarrista Jimmy Page le tiraba margaritas a los chanchos. Era públicamente conocida su afición por el ocultismo. Fue seguidor del famoso satanista Aleister Crowley (https://www.altagracianoticias.com/el-hombre-mas-malo-del-mundo/) y en 1970 había comprado Boleskine House, la imponente residencia a orillas del Lago Ness que había pertenecido a Crowley. Y que era conocida como «la mansión maldita». Aunque el músico casi nunca fue al lugar, hay quienes le atribuyen a la leyenda que pesa sobre este edificio las desgracias que sufrieron los miembros de la banda durante su existencia. (El fallecimiento de Karac, el hijo de Robert Plant, el accidente automovilístico sufrido por la familia Plant, la muerte de una habitual colaboradora y la del propio John Bonham).

Page también había entablado amistad con el cineasta y también ocultista Kenneth Anger. Que por aquella época era una verdadera leyenda de la contracultura, admirado por artistas como John Lennon, Jim Morrison, Mick Jagger y David Bowie. Asimismo, Page coqueteó con la Golden Dawn, una sociedad secreta surgida en Inglaterra en 1888 que reunió varias corrientes del esoterismo y el ocultismo. Consultado al respecto por el diario Oxford Union, el músico dijo que «en realidad, estaba bastante interesado en el misticismo oriental y occidental. Y pasé tiempo leyendo e investigando. Cuando era más joven, había algunos personajes muy inminentes en Golden Dawn. Y me pareció muy interesante ver la historia de aquellos que estaban allí en ese tipo de movimiento esotérico. Y también lo que estaba pasando en las ramificaciones de ese tipo de amor por las cosas místicas y mágicas, todas las cosas brillantes y hermosas».
Los símbolos misteriosos
Otro asunto que relacionó a Led Zeppelin con las ciencias ocultas fueron los símbolos que figuraban en el mencionado disco Led Zeppelin IV. Para Peter Grant, mánager del grupo, ésta fue una gran idea: «Los distribuidores nos llamaban para preguntarnos cómo se pronunciaban o de qué lenguaje se trataba. ¿Es árabe arcaico o algo así? Cosas de ese tipo. Fue increíble. Algo muy exitoso». Por su parte, el cantante Robert Plant expresó que «elegimos un símbolo de tipo metafísico que, de alguna forma, nos representase a cada uno de nosotros. Ya se tratara de un estado mental, una opinión, algo que nos concerniera particularmente, o lo que fuera».

Según el bajista John Paul Jones, «Jimmy Page) me enseño un libro que tenía, ‘The book of signs’, de Rudolph Koch. Y me dijo que todos debíamos elegir un símbolo del libro que nos representase. Bonzo y yo así lo hicimos, y no descubrimos hasta bastante más tarde que Jimmy y Robert habían hecho diseñar por su cuenta sus propios símbolos. Típico».
¿Paparruchadas?
Lo cierto es que, para gran parte de la crítica, Led Zeppelin IV fue el punto más alto de la banda. Si las fuerzas de la noche y los ritos satánicos sazonados con cocaína y orgías que llevaba adelante Page tuvieron algo que ver es una cuestión de creer o no en esas paparruchadas. (Los ritos satánicos; la merca y las orgías no son paparruchadas).
Volviendo a «Starway to heaven», cuando un fan le dijo que había escuchado los mensajes subliminales en la canción, Jimmy Page se limitó a decir «Oh, Dios mío’… ya fue bastante difícil escribir la canción al derecho, ¡imagínate al revés!».

