Los jardines maternales de dominio privado también han sufrido el golpe de la cuarentena. Al no tener ningún ingreso del Estado, estas instituciones dependen meramente de la cuota de cada niño que asiste al lugar.
Dialogamos con una de las dueñas del jardín Hora de Aventuras, quien nos contó cómo sobrellevan esta situación, en cuanto a lo económico y también la parte educativa.
Hablame sobre el jardín…
«Hora de Aventuras es un jardín maternal y un salón de fiestas infantiles. Abrió las puertas del salón enero de 2020 y de jardín en febrero. En marzo nos encontramos con esta realidad. Desde ese día intentamos ver el lado positivo y buscar distintas estrategias. Una de ellas fue armar un grupo de whatsapp con todos los jardines maternales de la ciudad para manejar todos la misma información, tomar decisiones similares y en conjunto. En dos oportunidades nos reunimos con el intendente Marcos Torres para evaluar la situación de los Jardines Maternales de Alta Gracia».
¿Cómo hacen para enfrentar los gastos que implica tener cerrado el lugar?
«Económicamente estamos sosteniendo el jardín principalmente gracias a las familias que colaboran desde el día uno. Entendemos que cada vez se hace más difícil tanto para las familias como para nosotros poder sostenerlo. Por eso también decidimos empezar a organizar eventos o ventas de cosas. El primero que se hizo fue la venta de bandejar dulces para el día del padre. Estamos muy agradecidos, nos fue muy bien. decidimos organizarnos con las seños para hacer eventos en distintas oportunidades».
Los niños asistieron al jardín durante todo el mes de febrero, y los primeros días de marzo, cuando apareció el primer caso de covid en Alta Gracia. Al ser tan pequeños, es importante mantener esa relación, aunque sea breve, con el docente. El vínculo de la seño con los chicos es lo principal al momento de educar.
«Pedimos y necesitamos abrir cuanto antes porque esto es algo que no se puede sostener mucho tiempo más, ya que este lugar cerrado y parado también genera gastos que son insostenibles. Obviamente respetando los protocolos y las medidas que nos digan pero necesitamos abrir las puertas cuanto antes y que empiece a funcionar de a poco el establecimiento».
¿Qué tal es la relación con los chicos?
«Más allá de las cuestiones económicas, nos ocupamos y nos preocupamos por el vínculo que se estableció con los niños y niñas del jardín. Somos un jardín nuevo, y estábamos atravesando por distintas adaptaciones. En el último tiempo, los chicos y chicas estaban estableciendo vínculos con las docentes. Se iban apropiando de a con con el lugar. Para no perder esto, decidimos hacer vivos en Instagram para que ellos puedan ver e interactuar con las seños. Además, se envían videos semanales con la misma intención. Sabemos que no es lo mismo que el vínculo directo de todos los días».
«Cuando nos reincorporemos será un volver a empezar, por eso nos estamos preparando y formando para poder respetar a cada uno de los niños y niñas y darles la contención que cada uno necesita frente a esta situación que estamos atravesando todos».
