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Hablemos de salud mental: hablemos de ansiedad, depresión y ataques de pánico

Hablemos de salud mental: hablemos de ansiedad y depresión

En el mes de la concientización sobre la salud mental, AG Noticias dialogó con Marisa Fagiano, Médica Psiquiatra -M.P. 37951/7- que ejerce en la ciudad de Alta Gracia; quién esclareció algunos conceptos importantes que giran en torno a la ansiedad, la depresión y los ataques de pánico.

La salud mental contribuye de manera significativa a la calidad de vida y a una plena participación social. Los Trastornos de ansiedad son, como grupo, las enfermedades mentales más comunes. Tienen una tasa de prevalencia alta, con un 2-8% de existencia en la población general; y un 10-12% en las consultas de atención primaria.

La ansiedad es una emoción que surge ante situaciones ambiguas, en las que se anticipa una posible amenaza. En estos casos, la ansiedad es la que prepara al individuo para actuar.

Ataques de pánico y ataques de ansiedad: dos cosas diferentes

En primer lugar, Marisa aclaró que no es lo mismo un ataque de pánico que un ataque de ansiedad. Sin embargo, también explicó que el ataque de pánico sale del síntoma, del síndrome del trastorno de ansiedad. «Hay ansiedad como síntoma. Nosotros le llamamos síntoma, cuando algo normal empieza a molestar en el día a día de las personas. La ansiedad y la tristeza, al igual que la felicidad, son momentos fisiológicos, normales de una persona.»

«La tristeza, por ejemplo, en la perdida de un ser querido, es normal. La ansiedad también puede ser normal, por ejemplo, cuando una persona tiene que rendir un examen. Ahora, cuando esa tristeza o esa ansiedad impiden que alguien fluya en su día a día, que salga de su casa, que se relacione… Ahí pasan a ser un síntoma, que si no se trata a tiempo, termina en una depresión o en una melancolía.«

Por otra parte, Marisa agregó que la OMS puso a la depresión y a la ansiedad como pandemia, junto con otras enfermedades no trasmisibles como son la hipertensión, la diabetes y la obesidad. «Hay más depresión que diabetes.»

Además, Marisa afirmó que el cuerpo es una máquina sumamente perfecta. Es por eso que, ante la ansiedad, el cuerpo se prepara para una ‘huida’:

«El estado mental de miedo se acompaña de cambios fisiológicos que preparan para esta defensa o huida: el aumento de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial, de la respiración y de la tensión muscular. También la aparición de adrenalina. Todos estos cambios, son respuestas normales ante situaciones de estrés y de miedo, y es lo que se conoce como ataque de pánico.»

¿Qué hacer ante una persona con un ataque de pánico?

Marisa También explicó que los ataques de pánico dependen mucho de la persona que los sufre. «Hay gente que tiene dos ataques de pánico por año, y gente que tiene dos ataques por día. Eso depende mucho de la recepción y de la capacidad de sanación. Además, estos ataques tiene una etiología multifactorial. Esto quiere decir que tiene que tener muchas cosas, muchos componentes para que se de.»

Otra duda común que ronda en torno a los ataques de pánico, responde a la desinformación que hay con respecto al tema: ‘¿Qué puedo hacer yo para ayudar a una persona que está sufriendo un ataque de pánico?

En primer lugar, la Dra. Marisa aclaró que la persona que ayuda a quien sufre el ataque, no debe alterarse. «Siempre es importante estar tranquilo. Si quien ayuda ve que no lo va a poder lograr, debe esperar la ayuda profesional. Hay que pedir ayuda profesional, siempre.»

«Otra forma de ayudar, es minimizar el hecho. Hay que lograr que el o la paciente ponga la cabeza en otra cosa. Mirarle a los ojos, siempre. Decirle ‘estoy acá’, tomarle de la mano. Repetir ‘Acá estoy, no me voy, no vas a quedar sola’. Respirar junto con el paciente, de forma tranquila. Transmitir tranquilidad. No tomar la mano fuerte o invadir el espacio personal. Y cada movimiento que la persona que haga, lo tiene que avisar: ‘te voy a tomar de la mano.’«

Finalmente, Marisa aclaró que es muy importante pedir siempre ayuda profesional, y también la gravedad del ataque de pánico que sufre el paciente. «El paciente, generalmente, tiene herramientas. Los terapeutas ayudamos a dar herramientas, a identificar síntomas.»

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