Sabina denunció falsas acusaciones de robo luego de que la policía realizara un allanamiento en su casa. Su marido se encuentra preso hace un mes y perdió el trabajo. Sumado a esto, ambos tienen que mantener a su beba de 10 meses.
En la mañana de hoy, una vecina de la ciudad se acercó a la Fiscalía número 1 de Alta Gracia para buscar respuestas luego de un extraño allanamiento. Los hechos son desconcertantes debido al grado de inoperancia de parte de los efectivos, según relató Sabina. AG Noticias, a través de su programa «Tus mañanas en AG«, dialogó con la denunciante.
«Todo empezó el 12 de febrero. Estábamos con mi pareja en casa, nos fuimos a dormir a las 9 y media. A eso de las 12 sentimos ruidos, pisadas en el techo, gritos. Decidimos quedarnos despiertos por miedo. En eso mi esposo decidió ir al negocio a comprar una cerveza y nos quedamos despiertos charlando, como cualquiera, como un día normal para nosotros», comentó Sabina.
«Tipo 1 y media sentimos que nos golpean la puerta. ‘Abrinos, policía. Ustedes robaron un teléfono, el teléfono está acá en tu casa’. Nos empezaron a culpar, no entendíamos nada», agregó Sabina. Ella aclaró que los invitó a pasar para que revisen su casa, pero se negaron porque «no tenían una orden». Sabina insistió en que no tenía problema en que revisen.
Con el pasar de los minutos, más policías llegaron al domicilio, incluido un móvil, e ingresaron a la casa para buscar el teléfono. Sabina comentó que entre ellos se encontraba el Sargento Fernández. «Me tocaron la moto y estaba fría. Ahí empezaron a dudar», expresó la mujer. «Se van a un patio colindante y ahí encuentran algo: el teléfono. Llaman a la brigada de investigación y llega un auto gris. Era el de brigada de investigación de civil. El Sargento Fernández le da el teléfono y el se va. Eran las 3 de la mañana».
Sabina continúa relatando que a las 7 de la mañana del día 13 de febrero nuevamente llegó la policía. «A las 7 me reventaron la puerta como si fuéramos criminales. Me levantan y me hacen salir de la habitación. Me sacan a mi, mis hijos se despiertan. En 5 segundos entró el de brigada a mi habitación y salio con un teléfono en la mano y con una campera mía. No me revisó nada, ni un cajón, ni me levantaron los colchones, nada», manifestó la denunciante. Algo extremadamente llamativo que agregó Sabina es que en la orden la campera que buscaban era azul, mientras que la que sustrajeron de la habitación de ella es roja. También se llevaron un arma de juguete de uno de los hijos de la mujer.
«Nos llevaron detenidos a la comisaria de acá. A la siesta lo pasan a mi pareja a la UCA (Establecimiento Penitenciario Nº 9 Unidad de contención de aprehendido). Supuestamente por protocolos debido al covid le dijeron a el». Sabina recibió la libertad a las 16 hs del domingo. «Me pusieron la carátula de encubrimiento. A los días me llaman de fiscalía diciendo que me cambiaban la carátula a robo calificado», expresó.
En este punto de la entrevista comenzó a notarse la gran frustración de Sabina. «Él está imputado, no tenemos antecedentes. A todo esto, él perdió el trabajo, yo estoy sola. Estoy esperando que el fiscal firme para que le den la libertad. Él ya declaró , la damnificada también declaró, y lo que dijo no coincide con nosotros. El ladrón medía 1.80 y la mujer que manejaba era morocha. Mi pareja mide 1.60, yo 1.50. Lo que me identifica a mi son mis trenzas y ella no me reconoce. No se por qué nos están haciendo esto. El fiscal no hace nada, esta todo quieto y yo estoy desesperada».
Sabina y su pareja se encuentran imputados por «robo calificado». «Todo saltó a favor nuestro. Me hicieron traer ropa, armas, para hacer el reconocimiento, pero la fiscalía no pone fecha. Mi pareja hace un mes que está ahí, enfermo, no le brindan un medico y él no aguanta más. Tiene todas las cosas para mandase el moco. Desde que esta ahí mi bebé no come, solo toma leche, lo extraña a su papá», comentó la mujer.
«Quiero una respuesta urgente, quiero una solución. Nos culpan de algo que no hicimos. Quiero que me escuchen y hagan algo. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance», finalizó Sabina.
