El dolor se deja ver en su mirada; a cada palabra le cuesta salir de los labios de Pablo Musse, el papá de Solange, la joven que fue triste noticia esta semana.
Pablo, papá de Solange nos atiende amablemente. Las muestras de dolor y condolencias le llegan a cada instante haciendo sonar incesantemente su celular. De todo el país, amigos, conocidos, periodistas y todo tipo de personas lo llaman para acercarle su pésame. Pablo elige esperar y no atiende por ahora.
Nosotros, simples periodistas y seres humanos al fin, no podemos menos que rendirnos ante la entereza de este hombre que enfrenta el micrófono para decir lo suyo, y así, mitad dolor, mitad bronca, contar el último capítulo de vida de su hija.
«Siento un dolor inmenso. Mi solcito ya no está más, se fue y no pude despedirla», algunas de las frases de Pablo, el papá de Solange. Prefiere recordarla como fue: «con una sonrisa permanente. Ella la peleó siempre, durante diez años siempre luchó para salir adelante».
La burocracia, las leyes, la falta de criterio y la ausencia de humanidad fueron un combo demasiado pesado para poder vencerlo. Pablo no puede vencer su dolor y mucho menos su indignación por lo que pasó. «Me hicieron volver a mi casa custodiado 1.000 kilómetros por patrulleros, sin darme la oportunidad de hacerme un hisopado para demostrar que estaba bien, y así poder ver a mi hija».
Solange transitaba los últimos días de larga enfermedad. Era nativa de nuestra ciudad y aquí eligió volver para sus últimos momentos. A Pablo, su padre, le impidieron el último adiós y hasta este momento absolutamente nadie lo llamó ni siquiera para pedirle una mínima disculpa.
Y nos duele a todos…
Quien desee ver la entrevista completa a Pablo Musse, puede hacerlo ingresando a https://www.facebook.com/AG.NoticiasAltaGracia/videos/932831817202268
