Luego de lograr un amplio triunfo en las elecciones PASO, Alberto Fernández llamó a Juan Schiaretti. Según trascendió por parte del Gobernador fue una buena charla y quedaron en verse. El mismo Schiaretti fue quien se encargó de hacer difundir la comunicación entre ambos.
Si bien la Córdoba fue la única provincia en donde Mauricio Macri logró imponerse frente a Fernández, la provincia empezó a dar números a favor de la oposición Nacional y en el Frente de Todos están seguros de que hay margen para seguir creciendo.
El líder de Hacemos por Córdoba opto por presentar en las PASO la boleta corta, la cual obtuvo 16 puntos. Si bien ese resultado le permite al gobernador mantener las dos bancas que ponía en juego, también le demostró que la estrategia de mostrarse “neutral” no fue la mejor.
Debido a eso, aquellos dirigente alineados con el Frente de Todos trabajaran para que Schiaretti que sume al acuerdo que Fernández firmó con 14 gobernadores del PJ.
A su vez, se dejó a entrever que si bien el apoyo del Gobernador cordobés con la lista Fernández-Fernández no fue de manera explícita, suscitaron algunos rumores de sostén con la oposición: En el peronismo del distrito aseguran que Carlos Caserio, presidente del PJ, no podría haber hecho la campaña que hizo para Alberto Fernández en las PASO sin el apoyo logístico (económico) de Schiaretti, quien no habría puesto su nombre pero sí la estructura para que el Frente de Todos pudiera moverse con soltura en un terreno plenamente macrista.
Schiaretti, que hasta el momento fue un aliado de Mauricio Macri, reconoce que si bien con el kirchnerismo “comparte muchas cosas”, no habría podido retener una provincia de identidad radical como Córdoba si su frente se hubiera ubicado en el esquema K.
Con Caserio liderando, los funcionarios alineados con el Frente de Todos se desplegaron en la mayoría de los 26 departamentos de la provincia, donde fueron designados referentes locales para la campaña: Marcos Farina en Río Cuarto, Rodrigo Rufeil en Colón y Walter Saieg en Santa María. En la capital, que gobernará el “schiarettista” Martín Llaryora, los sindicatos se volcaron en masa en apoyo de los Fernández.
Además de presidente del PJ provincial, Caserio fue el jefe de la mayoría de las campañas peronistas en Córdoba. Por eso en el peronismo local dan por hecho que el acercamiento de Schiaretti es inminente, aunque nadie del entorno cercano del mandatario atine a admitirlo.
Fuente: A24
