Por Gustavo Gutiérrez
¿Qué se discute? ¿La decisión de Sampaoli por dar libre un día a sus jugadores por las cargas del entrenamiento, por el temor a que alguno se desgarre?. Esas cargas, ¿por qué no fueron balanceadas en las primeras sesiones de Ezeiza? «Nos están matando», decía por lo bajo un avezado jugador.
¿Quién explica qué pasó entre lo que se trabajó acá y lo que no se trabaja allá?. La foto de Ansaldi es una foto íntima, que naturalmente el lateral publicó en sus red social. Después, le capturan la foto… después el propio jugador amenaza con sus hijas, su padre, su nieto, todos metidos en el yacuzzi para dar idea de familia feliz. Hablar de esto… soberana pavada.
Fazio viajó a Sevilla y perdió su silla en la cena, a la cual también llegó tarde el propio pecado Ansaldi. La pregunta es: ¿qué se discute? No somos Alemania. Joachim Löw, su técnico dice «no redes sociales, no sexo; visitas familiares solo las autorizadas» y todo el recreo pasa por una copita de vino en la cena. Sampaoli no es alemán, ni lo será; nosotros tampoco. Menotti en el 82, ¿se acuerdan? dio libre albedrío, mezclados familiares con los jugadores. Así nos fue. Con Bilardo en el 86, ¿se acuerdan que Bilardo entrenaba en las plazas? Ruggeri da cuenta de ello. Entrenaba solo, en una plaza. Los tuvo un mes encerrados, y el equipo salió Campeón del Mundo, con una previa que parecía una película de terror.
Bielsa ganó de taco la eliminatoria. ¿Se acuerdan, no? Un mes antes los reunió, entrenaban a destajo, los fundió. En el Mundial no podían levantar las piernas los jugadores.
¿Quién tiene la receta? ¿Sabés qué pienso? Que depende del líder: del entrenador. Que se impongan sin prohibir, sin gritar, sin ordenar. Hoy, Sampaoli no es líder y no sé si lo será. Se le escapa la tortuga. Aún no sabemos quién ataca, quién será el lateral derecho, quién el cinco de juego… ¿y el nueve?
A tanta pregunta sin respuesta, la foto del yacuzzi cotiza en Wall Street como una acción de Microsoft.
