«Estamos siguiendo la línea, seguramente hay alguna rama que está haciendo que se corte la energía cada tanto, estamos repasando la línea barrio por barrio», fue la educada, pero escueta y falta de contenido explicación que dieron desde la otra punta de la línea telefónica, en la guardia de EPEC.
Lo cierto es que durante toda la mañana y la primera hora de la siesta de ayer domingo, hubo cortes de energía eléctrica en toda la ciudad. Algunos duraron solo segundos. Otros, unos cuantos minutos. Por momentos, la luz volvía para irse nuevamente en forma instantánea, con todo el riesgo que ello implica para los artefactos eléctricos de un hogar o un comercio. Ni qué hablar de quienes necesitan de la energía para trabajar.
Mejorar el servicio, invertir en instalaciones, son premisas que suenan a repetidas y seguramente terminarán derivando en discusiones que van por otros caminos.
Pero hay algo que es tan viejo y repetido como los cortes mismos: la falta de información. Su ordenamiento interno hace que cuando un medio de comunicación (éste, cualquiera) busque información al respecto con los responsables locales de la empresa, sin que medie palabra son derivados a la oficina de Prensa en Córdoba. Una vez que allí atienden, uno comienza a sentir que se están anoticiando del problema por lo que uno les cuenta, que nada saben del tema, que nada pueden informar y que «lo llamaremos para informarle»; algo que jamás ocurre, por supuesto.
Si el servicio es malo, si el servicio es caro,por lo menos el usuario se merece respuestas. Alguien deberá alguna vez dar la cara en la EPEC Alta Gracia para explicarle a la gente por qué los cortes se dan tan seguido.
Foto de portada: AltaGraciaViva
