Vecinos de Barrio Córdoba denuncian ataques nocturnos con piedras a vehículos desde hace dos meses. Aseguran que los agresores se esconden en zonas oscuras y que la Policía llega cuando ya se han dispersado. Un hecho similar ocurrió en Semana Santa en barrio Tres Gracias, también sobre calle Alfonsín.
Vecinos de Barrio Córdoba manifiestan su preocupación por una serie de hechos de inseguridad que se vienen repitiendo desde hace aproximadamente dos meses. Según relataron a AGNoticias, grupos de adolescentes o incluso niños arrojan piedras a vehículos que circulan por calle Alfonsín, en inmediaciones de la casilla de gas, una zona recientemente asfaltada y sin iluminación adecuada.
Los ataques ocurren casi todas las noches, entre las 21 y la 1 de la madrugada. En promedio, se reportan entre tres y cinco vidrios rotos por jornada. La situación se agrava por la falta de respuesta efectiva: los móviles policiales llegan cuando los responsables ya se han dispersado, lo que impide identificarlos o detenerlos.
“Anoche le bombardearon un camión a piedrazos y rompieron el parabrisas. Salimos varios vecinos a ver si los encontrábamos, pero se escaparon corriendo”, comentaron. En otra ocasión, un conductor descendió de su vehículo tras ser atacado, y por suerte no pasó a mayores. La semana pasada, una mujer sufrió un ataque de pánico luego de que su auto fuera blanco de las piedras.
Cabe recordar que durante el fin de semana largo de Semana Santa, un hecho similar tuvo lugar también sobre calle Alfonsín, pero a la altura del barrio Tres Gracias. En aquella oportunidad, un joven de 23 años oriundo de Rosario fue herido en el rostro por una pedrada mientras viajaba en auto. El joven se encontraba de visita en la casa de su tío cuando ocurrió el ataque, y debió recibir atención médica.
Los vecinos de Barrio Córdoba reclaman mayor presencia policial y acciones concretas para frenar estos hechos de vandalismo que no solo causan daños materiales, sino que también ponen en peligro la integridad física de quienes transitan por la zona. La falta de iluminación en el campo cercano, donde los agresores suelen esconderse, favorece la impunidad.
La inseguridad sobre calle Alfonsín preocupa cada vez más a los vecinos de diferentes barrios. La comunidad espera respuestas urgentes antes de que la situación derive en una tragedia.
Imagen: A modo ilustrativo


