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¿Y ahora qué?

Compras por internet: no era lo que quería… ¿Y ahora qué?

Compras por internet: no era lo que quería... ¿Y ahora qué?
Por Elizabeth
«Loli»
Guibaudo

En estos tiempos de pandemia, de encierros y de ansiedades hay un cóctel explosivo. No se trata de un delicioso mojito ni de un cuba libre. Es la sensacional combinación entre la compu y nuestra pobre tarjeta de crédito.

Hace un tiempo atrás pensar en compras implicaba cambiarse la ropa, agarrar la billetera y salir a la calle; pero desde hace ya unos años todos hemos experimentado, al menos alguna vez, el paraíso de las compras en pijama desde la computadora de casa o el mismo celular.

Pero ese paraíso puede muchas veces transformarse en una linda pesadilla y no sólo al momento de pagar el resumen de la tarjeta.

En esta entrega del ¿Y ahora qué? te voy a contar un poco del marco legal que te asiste si compraste algo por internet que no era lo que querías, o simplemente te arrepentiste de la compra.

A diferencia de los productos que se adquieren en las tiendas físicas, las compras por internet o a distancia, constituyen un tipo especial de contrato entre partes que tiene sus propias características.

Mientras que en las compras en los locales, tu capacidad de “revocar” el contrato y por tanto arrepentirte, está vinculada con que el objeto que adquiriste tenga alguna falla o defecto por el que no sea viable su uso o su reparación, en los contratos a distancia la facultad de revocar existe siempre.

Así, tanto el art. 1110 del Código Civil y Comercial de la Nación como el 34 de la ley 24.240 (Defensa del Consumidor) establecen que no se necesita ninguna causa para que el contrato de compraventa, cuando se hizo a distancia y fuera del negocio pueda ser revocado. Eso significa que bastará con que te arrepientas de la compra aún cuando el producto no tenga ningún tipo de falla o defecto.

Obviamente que esto tiene algunas formalidades que deben ser cumplidas para ejercer tu derecho como consumidor, de manera efectiva.

Lo primero que tenés que saber es que el derecho a arrepentirte de la compra por ley, es irrevocable. Esto quiere decir que no puede el vendedor negarte la posibilidad de devolver el producto por ningún motivo.

Vamos por partes.

¿De cuáles compras puedo arrepentirme?

De todas aquellas que se hagan por internet, a distancia, por teléfono o cualquiera que sea una “venta domiciliaria”.

¿Qué pasa si en el sitio en el que compré había un cartel que decía que los productos no tienen devolución?

Hay sólo algunas cosas que no se pueden devolver. Fijate más abajo. Todas las demás se pueden devolver aún cuando haya un cartel que diga lo contrario, eso carece de toda validez porque va en contra de lo dispuesto por la ley.

¿Cuánto tiempo tengo para devolver el producto?

El plazo para la revocación del contrato es de 10 días.

¿Desde cuando se cuentan los 10 días?

Los 10 díás corren desde el momento de aceptación de la compra. Es decir que podrás contarlos desde el momento en que recibas efectivamente tu producto.

¿En qué condiciones tengo que devolver el producto?

El producto debe estar en las mismas condiciones en las que lo recibiste. No podés usar el producto y devolverlo por arrepentimiento de compra. El único caso de devolución luego del uso es por defectos de funcionamiento o por no corresponder a las especificaciones técnicas prometidas.

¿Quién paga los gastos de devolución?

Los gastos de la devolución corren a cargo del vendedor.

¿Hay algún tipo de producto que no se pueda devolver?

Si, hay productos que por sus características especiales no se pueden devolver por el sólo arrepentimiento en la compra y son los siguientes:

  • Diarios y revistas.
  • Cds, videos o programas de computación que podés instalar inmediatamente y seguir usando sin el soporte físico.
  • Productos personalizados.

Como te darás cuenta, las excepciones están pensadas para evitar las “avivadas” de comprar un producto, usarlo y luego devolverlo en los primeros dos casos y en el tercero por el hecho de que fuiste vos el que diseñó el producto a tu manera.

Está bueno que hablemos de los derechos que nos asisten como consumidores, pero no puedo dejar de mencionarte aquí, que también tenemos deberes y responsabilidades y la más importante es actuar siempre de buena fe. Detrás de cada producto que compras está el esfuerzo de aquellos que los hacen o que los importan o que los traspasan y si bien la ley nos faculta a arrepentirnos, es bueno pensar antes de comprar impulsivamente que del otro lado hay alguien igual que vos que cuenta con esa venta, sobre todo en estos tiempos tan difíciles que todos transitamos. Con esto sólo quiero animarte a que ejerzas tus derechos pero con la responsabilidad de saber que siempre hay alguien afectado por tus decisiones.

¡Cuando agarres de nuevo la compu y la tarjeta, tené presente esta columna y hacelo responsablemente!

Gracias por los comentarios y sigan dejando sus inquietudes por mensajitos públicos o privados para que encontremos los temas que más nos interesan a todos!

Especiales gracias a Romi Mariani que pidió este tema!

nakasone