Lucas Gómez y Javier Alarcón, registran antecedentes penales sin resolver ante la justicia. Ambos, eran efectivos de la fuerza y fueron participes esenciales en el crimen del joven.
Gómez y Alarcón, presentes la noche del homicidio del joven Valentino Blas Correas, presentaban cusas anteriores sin resolver ante la justicia. Estos dos cabos primeros de la Policía de Córdoba, fueron quienes le propiciaron los disparos al coche en que se trasladaban los adolescentes. Cabe destacar que este mismo martes se dará a conocer quien de los dos uniformados, efectúo el disparo fatal que le quito la vida a Blas.
La investigación llevada a cabo por el fiscal José Mana arrojó nuevos datos de dos de los cinco imputados por el homicidio la madrugada del 6 agosto. Hasta el momento, se sabía que el agente Lucas Gómez figuraba en la causa penal en contra del violador serial. Se trata del caso de Leandro Castañares que se lo imputa por al menos seis ataques, en 2016 en La Calera y ciudad de Córdoba. En este momento transita su condena desde el año 2018.
La fiscal que llevaba el caso en aquel momento, acusó a Gómez y tres efectivos más bajo la caratula de «encubrimiento«. Sin embargo, tiempo después la causa no se aclaró y Gómez fue reincorporado a la fuerza.
Ayer lunes, se conoció ademas que el segundo policía, Javier Alarcón, imputado bajo la carátula de «encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público», también presenta antecedentes penales sin resolver. El agente se le atribuyen cargos como, «delitos de privación ilegítima de la libertad y lesiones leves calificadas por un hecho ocurrido en 2013 en Río Segundo.
Por último, este martes se darán a conocer los resultados se la pericia de la bala que fulminó al joven Blas Correas aquella trágica noche. Todo indica que fue Gómez quien perpetuó el disparo fatal ya que en una cámara de vídeo se observa como el efectivo dispara a la luneta del vehículo.
