Gracias a una tremenda defensa, venció a Gimnasia para ganar su primer título previo a una Liga de la que es candidato.
“Este equipo tiene todo, todo para ser campeón. Este equipo tiene huevo, tiene huevo y corazón, este equipo tiene todo, todo para ser campeón…”, cantaron en todos los partidos con el estadio a pleno. Y se le dio, porque además, lo más importante, tiene juego y personalidad el elenco conducido por Lucas Victoriano.
Cargó con el cartel de “favorito” ante de empezar la pretemporada, y pese a que aún le faltan piezas, respondió en la primera competición de la temporada.
Fue un desahogo grande para todos en Alta Córdoba. Para todos. Los de “corto” en la cancha, y los de “largo” afuera. La unión hace la fuerza y en Instituto todos tiran del carro para el mismo lado y se ven los frutos.
En un Ángel Sandrín “hasta las manos”, sin importar el aforo, el calorón, la humedad, el horario y de todo lo demás, Instituto conquistó el primer título en la elite del básquetbol argentino. En un partido intenso, fue el claro dominador, superó a Gimnasia de Comodoro Rivadavia por 80 a 66 y gritó campeón del Súper 20.
Fue una actuación sólida de la Gloria desde el salto inicial hasta la chicharra final. Explotó el Sandrín. Lo esperó mucho tiempo y llegó para que disfruten todos en Alta Córdoba.
El próximo paso del elenco cordobés es la Liga Nacional. Debutará de local, en el Sandrín, el 6 de noviembre contra el campeón San Lorenzo.
Fuente: La voz