Se trata de Lautaro y Martina, una joven pareja que se mudó a su casa propia hace poco más de dos años en barrio Crucero Sur. Los ladrones se llevaron múltiples herramientas de trabajo y no obtienen respuestas.
Lautaro Carpio de 30 años y su novia, Martina Aakeson de 25, son una joven pareja que viven hace dos años y medio en el barrio Crucero Sur de nuestra ciudad. Desde que residen allí es la tercera vez que los desvalijan y ya no saben qué hacer. AGNoticias dialogó con ambos para conocer los detalles de lo sucedido.
En primer lugar, Lautaro contó que ayer por la tarde llegaron y se encontraron con todo este panorama: «La puerta del costado de la casa estaba reventada y adentro todo dado vuelta. Esta escena ya la hemos repetido otras dos veces y tres veces en obra. Se llevaron herramientas de laburo y ropa que habíamos recién recuperado del asalto anterior».
Incluso el joven, antes de que ocurriera el asalto, había regresado a su casa para ver que todo estuviera bien. «Estaba muy intranquilo porque en otra casa que está en la esquina unos sujetos cometieron actos de vandalismo. Ahí no vive nadie y no tenemos casi vecinos hasta cien metros».
Entre los elementos que les llevaron están una motoguadaña, una motosierra, una hidrolavadora, herramientas del centro de estética como secador y plancha de pelo, cabina para uñas. También una bomba de pileta, una bomba presurizadora, parlantes, una pava eléctrica, una computadora ropa y todas las zapatillas que se habían comprado hacía nueve meses, cuando ocurrió el último hecho.
A continuación, Martina expresó que esto les está pasando cada 9/10 meses. «No quedamos solo con lo puesto. Es volver a repetir la misma historia y tenemos mucha impotencia. Vamos a ir a hacer la denuncia pero tenemos sentimientos encontrados porque vas, la haces y te tienen esperando horas. La misma policía te dice que los ladrones entran y salen y que no pueden hacer nada».
«La vez anterior quisimos recuperar un par de cosas que encontramos porque publicaron en un grupo de WhatsApp y la respuesta de la policía es que no pueden hacer nada. Los dos somos laburantes y nos rompemos el lomo para tener lo que tenemos. Vivímos en barrio Crucero Sur, pasando barrio La Perla, en la segunda entrada del barrio, a dos cuadras de la ruta. Es una calle sin salida y a pleno día golpearon la puerta de chapa a más no poder».
«No tenemos respuestas y estamos intranquilos todo el tiempo»
La joven sostuvo que les parece raro que nadie haya visto nada pero que es algo suele pasar en estos casos. «Han tenido que venir en una camioneta o en un vehículo grande porque con la cantidad de cosas que se han llevado, no hay forma que haya sido un auto chico».
Asimismo, Martina aseguró que tienen una vecina cerca que tiene cámaras que dan a la calle y que les puede servir para identificr algún auto desconocido merodeando por la zona. «Todavía no nos envió nada. La Seguridad Ciudadana pasa por el barrio al igual que la policía. De hecho, hay móviles que pasan y se quedan de este lado dos o tres horas estacionados, sin saber qué hacen pero están ahí. Siempre estamos con el corazón en la boca de ver qué auto pasa o no pasa. Es una cosa de locos y tierra de nadie«.
«Volvemos a sentir impotencia y mucho miedo. Tenemos ganas de irnos de esta casa pero que es nuestra y ambos la construímos con mucho esfuerzo. La verdad es que no podemos seguir viviendo así. Cada diez meses que nos entran a robar es una cosa inmanejable y no queremos más esto», concluyó.
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