Entre el 7 y el 9 de noviembre, la ciudad será sede del encuentro literario “Historias que dejan huella”, un espacio de charlas, presentaciones y actividades que reunirá a autores de distintos países de América Latina. Para esta edición, AGNoticias dialogó con Annely Rodríguez y José Roberto Salinas.
Annely Rodríguez: “Detenernos no es perder el tiempo”

La escritora, que llega desde la Ciudad de México, sostiene que su entorno de origen influyó en su búsqueda de espacios de introspección. Su libro propone un camino hacia la calma y la autenticidad en medio del vértigo de la vida cotidiana, especialmente para quienes combinan múltiples roles en la sociedad actual. “Uno de los aprendizajes más grandes que he tenido y que hoy está muy presente en mi escritura es el de pausar para autoobservarme y poner atención a mis pensamientos, a mis emociones y también a lo que mi cuerpo me dice”. Rodríguez espera que su paso por Alta Gracia deje una semilla de calma en los lectores:
“Me gustaría dejar un recordatorio muy sencillo, que detenernos no es perder el tiempo, que pausar para escucharnos puede ser el inicio de una vida más auténtica y en paz”.
Sobre el encuentro, la escritora celebra la posibilidad de intercambiar experiencias. “La escritura nos conecta más allá de las fronteras, porque cada historia nace de lo humano. Escuchar a otros autores me enriquece, me abre perspectivas y me recuerda que, aunque los caminos son distintos, compartimos esa necesidad de contar lo que llevamos dentro”.
José Roberto Salinas Padilla: “Escribir es liberar conciencia”

Desde Monterrey, ciudad que lo inspira y le brinda una mirada estructural de la realidad, Salinas presentará sus dos obras más recientes. En ellas aborda el poder, la fragilidad institucional y las nuevas formas de esclavitud económica. “Yo soy de la idea de que escribir no es sinónimo de acumulación de palabras. Estoy convencido que escribir es liberar conciencia”.
El autor sostiene que su paso por Alta Gracia será una oportunidad para provocar reflexión:
“No pretendo asistir a entregar respuestas acabadas. Al contrario, busco provocar en los lectores preguntas disruptivas, porque en estos tiempos son las que necesitamos”.
Además, destacó el valor del encuentro como un espacio de cooperación intelectual. “Este tipo de foros nos convierten por antonomasia en corresponsales de nuestra época. El diálogo tiene la capacidad de generar nuevas rutas de pensamiento y de acción, especialmente en un mundo en plena tercera década del siglo XXI que exige cooperación intelectual frente al caos global”.
Sobre su primera visita a Alta Gracia, Salinas se mostró entusiasmado:
“Para mí no es una ciudad más. Es una tierra de historia, de identidad y de pensadores. Estar sobre esa tierra representa un acto profundo de respeto por la cultura y el alma latinoamericana”.
Ambos escritores, provenientes de México, coinciden en que la literatura es un medio para interiorizar, reflexionar y generar conciencia. Mientras Rodríguez pone el acento en la pausa y la autoobservación como ejercicio vital, Salinas resalta la escritura como una herramienta para liberar pensamiento crítico frente a los fenómenos sociales y económicos contemporáneos.






