Luciano tenía 30 años, era padre de dos criaturas, y su vida le fue arrebatada por una persona que hizo de la violencia y la sangre, su manera de dirimir diferencias.
Ayer, Luciano terminó de almorzar junto a un grupo de amigos en la casa de uno de ellos. Al retirarse, le pidió a uno de los concurrentes que lo acompañara a dar una vuelta en el auto (se lo había comprado hacía poco y quería probarlo). Cuando volvió a la casa de donde partió, en la vereda de encontró con una persona que de acuerdo a los relatos, estaba «en estado de ebriedad o drogado».
Para Luciano este sujeto no era desconocido. Ya habían tenido un altercado cuando este tipo le estaba pegando a su pareja, y Luciano intercedió para que la pelea no pasara a mayores. Evidentemente, este hombre (27 años) no había cerrado su ira con Luciano luego de ello.
Cuando vio a Luciano, comenzó a insultarlo. De los insultos pasó a los hechos y lo agredió físicamente. Se trenzaron en una pelea que fue detenida por el dueño de casa. El agresor se retiró, pero solo fue para volver amado con un cuchillo. El final de la historia fue con Luciano herido de muerte, tendido sobre la calle.
El homicida fue señalado y detenido por los propios vecinos. Tendría antecedentes penales y era conocido en Los Chañaritos por sus actitudes violentas. Fue imputado de «Homicidio» luego que se conociera durante la tarde, que Luciano dejó de existir en el Hospital Córdoba, producto de su herida y de la pérdida de sangre había sufrido.
La consternacíón le ganó a todos en Los Chañaritos y a quienes conocieron a Luciano. Nadie podía creer que un violento, así como así, le hubiera arrebatado la vida, los sueños, a un muchacho como él.
¿Quién era Luciano?
Luciano Heredia era un joven con ilusiones, esposo, padre, trabajador. Uno de los tantos jóvenes que van construyendo su futuro día a día, soñando un país mejor para sus hijos. Desde ayer, se lo extraña y se lo llora.
La poetiza Claudia Tejeda, familiar directa de Luciano, compartió en sus redes sociales emotivas palabras dirigidas a su nieto (Milo, hijo de Luciano), bajo una foto que permitía verlos juntos:
Milo es beatbox como su papá.
Le encanta Michael Jackson como a su papá.
Su papá le inventa trajes de papel de diario con cintas de embalar y tapitas de gaseosa.
Cascos poderosos y katanas de cartón.
Columpios de goma vieja.
Arco y flecha de ramitas de paraíso.
Cañitas de pescar peces de telgopor.
Tiene un telescopio para acercarle las estrellas.
Mi nieto tiene el mejor papá para siempre.
Infinito ahora como la cruz del sur.
