AG Noticias
Locales

Analía López: “la medicina y el hospital son mi lugar en el mundo”

Equipo de profesionales que trabajaron en la campaña del HIV

Analía López es la Jefa de Infectología del Hospital Regional Illia de nuestra ciudad. Encabeza un grupo multidisciplinario de profesionales que se ocupa de un área muy sensible dentro de lo que es la salud pública.

Dejemos que ella misma comience a contar su historia de vida y su carrera: “Mi residencia la hice en el Hospital Rawson en la especialidad Infectología. Allí trabajé durante 15 años como Jefa de Guardia. Por cuestiones de distancia y familiares, pedí el pase al Hospital Illia, donde fuimos armando junto a Adriana López y Esteban Alves el Servicio de Infectología, donde se fue sumando más gente; posteriomente con el Sepat (Centro de Promoción, Asesoramiento y Testeo) pudimos ampliar el trabajo en estas áreas”.

Nacida en Alta Gracia, reconoce en estas tierras sus orígenes: “mis padres y abuelos también son de acá. Nunca hubo un médico en mi familia, pero siempre tuve la vocación de serlo. María, mi abuela paterna hubiera querido ser enfermera y siempre me hablada del tema. Creo que mucho tuvo que ver con que naciera en mí esta vocación por la medicina”.

En 2019 cumple 23 años de infectóloga y, como ella misma lo dice “la profesión y el hospital son mi lugar en el mundo y más allá de los avatares, los altos y bajos que uno puede tener como todos en la profesión, con cosas muy buenas y otras tristes, volvería a elegir ser médica”.

No le esquiva al tema de los problemas y los sacrificios de trabajar en la salud pública, pero los asume como desafíos. “Siento que se puede hacer mucho. Sobre todo en la contención del paciente. El médico que trabaja en la salud pública, y sobre todo la mujer lleva una vida muy sacrificada porque se deja mucho de lado, la familia, la vida personal. Las guardias son eternas y luego de las guardias seguir trabajando. La salud pública requiere se mucho sacrificio, y en eso estamos sabiendo que se puede aún hacer más, pese a todo esto”.

Equipo de profesionales que trabajaron en la campaña del HIV
Equipo de profesionales que trabajaron en la campaña del HIV

El cara a cara con un paciente al momento del diagnóstico no es un momento sencillo de sobrellevar. Además, la realidad sigue acompañando al médico dentro y fuera del hospital. ¿Cómo se lucha con eso? Lo explica Analía: “Es muy difícil porque uno carga con toda esta problemática. Los hace propios. En los diagnósticos por ejemplo, necesito siempre el apoyo de la gente de salud mental para la contención del paciente, la forma de decirlo, la charla posterior. Si el tema es HIV, suelen ser personas jóvenes y este grupo apuntala al paciente para poder llevar adelante el diagnóstico. Con respecto a otras infecciones como la tuberculosis que son muy estigmatizadas y asustan mucho, también es necesaria esta ayuda y el trabajo en equipo para el diagnóstico y para el seguimiento del paciente”

Pero siempre hay un regreso a casa. “Ahí es cuando tengo a Gabriel, mi compañero de la vida que siempre está para escucharme y contenerme. En mi caso, mi familia es mi sostén, agrega Analía.

Milagros y Catalina, las mujeres de su vidaMilagros y Catalina, las mujeres de su vida

El Sepat, el programa que lleva adelante el equipo que encabeza Analía López en el Illia, nace a partir del Programa Provincial de HIV , que tiene sede en el Rawson y a partir de ahí se implementa en la provincia. En Alta Gracia, por ejemplo, los martes y jueves de 9 a 12 está a disposición el laboratorio para sacar sangre para la serología de HIV, hepatitis B y C y sífilis. La extracción es sin turno y en siete días se conocen los resultados. En caso que se considere necesario, se hace el test rápido en el mismo hospital.

“En todo el 2018, que hicimos testeos en seis dispensarios más los que hicimos en los lugares donde fuimos (Laboulaye, Despeñaderos, Río Cuarto), más los que realizamos en el hospital Illia desde el Sepat, han sido más de 1.500 testeos. Ha sido un trabajo en equipo impresionante porque colaboran profesionales de distintas áreas, de diferentes servicios. No quiero dejar de nombrar a Sandra Arrúa, también infectóloga, está presente en todo el tiempo y cuando es necesario, hace un trabajo minucioso y fantástico con los pacientes. Además, cuando nosotros salimos a testear, acá en el hospital quedan enfermeros y médicos en el seguimiento de los pacientes”, cuenta la profesional, conocedora de las virtudes del trabajo en equipo.

8 de marzo, Día de la Mujer y la pregunta sobre qué significa para Analía López este día. La respuesta no se hace esperar:

Es un día que moviliza. En mi caso,  en mi vida tengo pilares que son mujeres. Mis dos abuelas, María y Amelia han sido fundamentales en mi vida, me han marcado. Mi madre, Catalina, un puntal importantísimo de consejo, de nobleza, de solidaridad; y alguien muy joven, mi hija Milagros que también es una guía para hacer todo lo que hago. Son ejemplo de fortaleza, de convicciones, de lucha, de aguante en algunos casos porque son de otras generaciones y tuvieron una vida muy sacrificada. Para mí el Día de la Mujer significa tener presente estos cuatro puntales que han sido y son todo en mi vida”.

nakasone