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Acatar el aislamiento: hay una pata que falta

Controles municipales sin presencia policial, como que falta una pata para hacer cumplir las leyes en tiempo de aislamiento social obligatorio.

En una sociedad donde se hace presente la irresponsabilidad de muchos y las necesidades de otros tantos, el control debiera estar más presente que nunca. Por momentos pareciera que esta última parte, los controles, son como la pata que falta para sostener los objetivos de la cuarentena.

Es cierto que a diario los partes policiales abundan en detalles sobre detenciones de personas que violan el aislamiento, y que son puestos a disposición de la justicia. Pero pareciera ser que son controles aislados-muchos de ellos nocturnos-, y que no siguen un lineamiento consecuente para lograr mayor efectividad.

Durante las horas del día, sólo basta con pararse junto a la ventana para ver circular automóviles con una, dos y hasta tres personas a bordo. Aún en días feriados que nos ha tocado vivir, el ir y venir de vehículos hacía que pareciera una jornada laboral en tiempos «normales».

Tan así viene siendo la situación que en los últimos días, la Municipalidad retomó los controles vehiculares en distintos puntos de la ciudad. La Avenida Libertador, el centro, y la zona del Alto vio a los inspectores municipales controlando vehículos. «Nosotros sólo podemos pedir papelería y documentación. Personal y del vehículo. Pero el control sobre los permisos de circulación no corre por nuestra cuenta, no tenemos poder de policía al respecto», explican desde el Municipio.

¿Y, dónde está el control? El sábado, los operativos de control sólo tuvieron presencia de empleados municipales. ¿La Policía? Afirman algunos que avisó que iba, pero finalmente no fue. Terminó siendo la pata faltante en todo este tema.

No abogamos por un Estado policial. Que nadie se confunda. Apostamos a las leyes que nos da este bendito sistema democrático. Cumplimos esas leyes y solo pretendemos que los demás también las cumplan. Que en definitiva quienes no lo hacen están jugando con su salud y con la nuestra.

No hace falta que la letra entre con sangre. Solo que haya los controles necesarios.

nakasone