Los rugbiers detenidos se negaron a declarar. Mientras tanto aparecen mas pruebas que incrimina a la patota de amigos por el asesinato de un joven a la salida del boliche de Villa Gesell se negaron a declarar.
«No hubo indagatoria porque se negaron a declarar» dijo Sebastián Iglesias, director de Villa Gesell Portal en dialogo con Cadena 3. 10 de los 11 detenidos tendrán «la misma defensa y el mismos abogado. Se especula que la estrategia de defensa sea arremeter contra Pablo Ventura», el último detenido que fue apresado en Zárate y quien no habría estado en Gesell en el momento de la detención.
El grupo de jugadores de rugby fue detenido durante un allanamiento realizado en la casa que habían alquilado a solo dos cuadras del local bailable. Durante el operativo se secuestraron pruebas que comprometen a los implicados, que podrían enfrentar la pena de prisión perpetua.
Según informó Walter Mercuri, fiscal a cargo de la investigación, la policía secuestró ropa y calzado con manchas de sangre. La indumentaria «coincide con los que se ven en los videos».
Además, se constató la presencia de heridas compatibles con las de una pelea en los brazos y manos de todas las personas que se encontraban en la casa. Otra de las pruebas fundamentales de la investigación son los videos aportados por varios testigos del ataque.
A raíz del del ensañamiento de los rugbiers y del ataque en patota, Mercuri confirmó el pedido al juez de la calificación de «homicidio agravado por la participación premeditada de dos o más personas».
En este sentido, discriminó a dos de los implicados como «coautores del hecho», por haberle propinado al joven los golpes le causaron la muerte. En tanto, consideró al resto «partícipes necesarios», ya que le impidieron a los amigos de la víctima acercarse al lugar para separarlo de sus asesinos.
