No es la primera vez que el Encuentro Anual de Colectividades forma parte de la agenda del legislativo local.
El incumplimiento de la ordenanza que regula su organización (7810) hizo que hace un par de sesiones, el Concejo Deliberante aprobara por mayoría el pedido de informe elaborado por la Unión Cívica Radical solicitando, puntualmente, conocer por qué no se había presentado en término el balance de la última edición (el plazo está vencido), y si se había ya convocado a las personas e instituciones para conformar la nueva Comisión Organizadora, de acuerdo a los plazos estipulados por la normativa vigente.
Por respuesta sólo se recibió una nota informal donde se comunicó que no se presentó el balance en tiempo y forma «ya que sistemáticamente y hace más de 10 años ocurre a la fecha, no se logró cobrar el total de las acreencias ni se saldaron todas la deudas».
Por otra parte, y a la hora de explicar si se había o no convocado para la conformación de la nueva comisión (según lo estipula el artículo 2 de la ordenanza vigente, debe hacerse con 8 meses de antelación al evento), en la nota de respuesta se indica que «por decisión del Sr. Intendente se esperará a la celebración de las elecciones generales del 22 de setiembre para que quienes resulten electas autoridades puedan decidir las cuestiones relacionadas a Colectividades 2020».
Desde la oposición se hizo saber el malestar por la respuesta en sí, y por la informalidad de la misma, y se decidió convocar a la reunión del Concejo en Comisión del próximo lunes al actual Presidente de la Comisión Organizadora de Colectividades, Daniel González y al Secretario de Gobierno Marcos Torres para que den explicaciones al respecto.
Si bien los motivos sobre la no presentación del balance aducen cuestiones coyunturales (aunque no muy prolijo aducir que se hace de esta manera porque así se venía haciendo), y que suena hasta lógico esperar las elecciones para elegir nueva Comisión, lo cierto y concreto es que hay una ordenanza vigente, y hay que cumplir los plazos, tiempos y formas que la norma obliga. Y ello, una vez más, no ha ocurrido.
