Alojada a 100 kilómetros de la ciudad de Alta Gracia, más precisamente en la localidad de Sinsacate, se encuentra la empresa agropecuaria Ramagro. Una firma dedicada a la comercialización y procesamiento de granos junto a la producción de alimentos balanceados y concentrados proteicos.
Gracias a su capacidad de trabajo, su enfoque en los clientes y el compromiso con el sector del agro, se ha convertido en una incipiente pero fortalecida firma que hace eco de las tradiciones familiares.
De tradición agropecuaria: tres generaciones junto al campo
Si bien Ramagro comenzó sus actividades el año 2016, y su marca comercial inició en 2018, el trabajo en el mundo agrícola fue traspasado de generaciones anteriores. La familia Micolini cuenta con antecedentes fuertemente ligados al campo que se remontan a 1920, cuando Carlos Santiago Micolini se estableció en la ciudad de Sinsacate, convirtiéndose en uno de los primeros pobladores del lugar.
En ese momento, su primer trabajo fue generar una fuente de agua continua para poder comenzar con su principal objetivo: la producción de verduras hortícolas y de vid, para su posterior comercialización a una firma reconocida de la zona.
Con especial enfoque en la elaboración de papa y batata, la familia Micolini abastecía al norte cordobés. Por muchos años el cultivo protagonista fue la batata; y para los años ‘50, se sumó la actividad ganadera. Luego, en los años ‘70, se continuó con la agricultura.
La siguiente generación, la de Rodolfo Micolini y sus hermanos, se enfocaron principalmente en el abastecimiento de batata y papa junto a la producción de cereales como la cebada. Además de desarrollar la actividad ganadera. Cuando en los años ‘90 apareció la siembra directa, la familia apostó también por la siembra de soja.
Algunos años después, de la mano de Marcos Micolini, la tradición familiar se sigue manteniendo. Ramagro no sólo continúa en el sector del agro, sino que ha recuperado y conservado técnicas de trabajo que, junto a la innovación tecnológica actual, le significan a la empresa un valor agregado muy significativo.
Una mirada como productor
Otro de los aspectos a destacar de la empresa es que su representante -Marcos Micolini- fue productor agropecuario, lo que permite un asesoramiento íntegro que no sólo abarca la comercialización sino que cada venta se realiza bajo una mirada especializada.
Atención personalizada y flexibilidad en las entregas
La firma Ramagro brinda un asesoramiento íntegro y directamente de fábrica, para que cada productor pueda tener información y calidad en un solo lugar. Quienes se acercan a la firma reciben asesoramiento técnico para que los resultados de la compra sean óptimos y rentables.
En cuanto a la flexibilización en las entregas, Ramagro cuenta con un amplio horario comercial (de 8 a 19 horas) que permite que el cliente pueda acercarse a la planta o realizar sus consultas telefónicas en todo momento.
A su vez, es importante destacar que la empresa tiene la capacidad de distribuir sus productos a todo el país, teniendo en cuenta las cantidades requeridas.
Con estos aspectos preponderantes y con su finalidad de “Estar siempre cerca del productor”, la firma se abre paso en la industria agropecuaria
