Platea preferencial es una columna pensada para hablar de cine. Saliendo un poco del lado formal y periodístico de AG Noticias; la columna se propone a recomendar películas, comentar films y a brindar «datos color» de actrices y actores pertenecientes a Hollywood, cine argentino y cine independiente. En esta ocasión, recomendaremos cuatro películas con ‘papás geniales’ para celebrar este día del padre.
Papá por siempre (1993)
Para quienes crecieron en los 2000, Papá por siempre puede considerarse una de esas películas que remiten a la infancia. Se trata de una comedia familiar, con un drama de fondo que tiene como estelar a un gran padre. Aquí tenemos a nuestro protagonista Daniel Hillard -encarnado por el memorable Robin Williams– que se separa de su esposa y lucha por pasar más tiempo con sus tres hijos. Al ver que la justicia no responde a su pedido, Daniel decide disfrazarse de nana para entrar a su antiguo hogar y ver el día a día de los niños. Una comedia divertida, y con un hermoso mensaje acerca de las familias no tradicionales o disfuncionales. El film dura 125 minutos.
Un papá genial (1999)
Siguiendo con las comedias, Un papá genial nos trae a la vida de Sonny, un hombre que fue abandonado por su novia. En un intento desesperado por recuperarla, Sonny adopta a un niño, para demostrarle que es un hombre sensible, maduro y que puede ser un gran padre. Esta historia es muy divertida, y tiene una gran carga emocional en sí. La evolución de Sonny hacía el final de la película es maravillosa. Un largometraje para ver en familia que toca, de cerca, el rol de la paternidad en la vida de un niño pequeño. La duración es de 93 minutos.
La vida es bella (1997)
Hablar de La vida es bella es difícil en muchos sentidos. En este drama de época, vemos como un padre lucha sin cansancio para mantener con vida a su hijo en un campo de concentración nazi. Además, el niño piensa que todo lo que ocurre alrededor es un juego, gracias a la fantasía que su papá inventó para protegerlo. Una película fuerte, con un gran papá en la pantalla. El amor y la incondicionalidad de nuestro protagonista lo hacen un personaje memorable, digno de recordar en el día del padre. La duración del film es de 116 minutos.
Buscando a Nemo (2003)
Una película de animación con un gran padre en pantalla. Pese a que la película está dirigida hacía un público infantil, tiene plasmado un mensaje hermoso para todas las edades. Una reflexión sobre la paternidad, la sobreprotección y el amor de un padre hacía su hijo. Con personajes adorables y una trama divertida colmada de aventuras, Buscando a Nemo es de las favoritas de los más chicos y una que los grandes pueden disfrutar sin problema alguno. La duración es de 100 minutos.
