Durante la mañana de hoy, padres de alumnos pertenecientes a las escuelas ProA exigen las terminaciones de las obras prometidas por la Provincia. La convocatoria también se produjo en Unquillo, La Falda y Villa María.
Padres de estudiantes de las escuelas ProA, piden que se terminen las obras anunciadas por el Gobierno de Córdoba. El plan provincial prevé sumar 100 secundarias nuevas, con orientación en nuevas tecnologías. Muchos de edificios ya se han inaugurado, pero otros tantos siguen en espera.
En el caso de Alta Gracia, diversos familiares se congregaron en las afueras del colegio ProA de nuestra ciudad. AG Noticias dialogó con una de las madres, Desirée, mamá de un niño de cuarto año de dicha institución.
La mujer comentaba a nuestro medio que decidieron reunirse debido a que hace cuatro años están deambulando por distinos edificios para tener clases y sostiene que hay gente trabajando en las obras pero que habitualmente esto no es así.
«Estamos pidiendo que nos terminen las escuelas que nos prometen. Abren escuelas todo el tiempo pero los edificios no están. En estos momentos estamos compartiendo las clases con una escuela de la ciudad que se encuentra en el centro, el Anacleto Oviedo. Hay dos escuelas en el mismo edificio», señaló.
A continuación la mama explicó que su hijo está transitando la educación de la manera más cómoda posible pero que sin embargo se trata de una escuela que el año que viene va a quedar chica. «Las condiciones tecnológicas tampoco están dadas. Se utiliza mucho el internet de los propios alumnos y profesores».
Otra de las problemáticas por la que reclaman, es que los estudiantes no cuentan con un espacio para poder practicar educación física. «Tampoco tiene un lugar a donde hacer educación física, tienen que ir a una plaza del barrio. Un lugar que no cuenta con las condiciones necesarias para que lo puedan hacer«.
En relación ha si desde el Gobierno Provincial han ofrecido alguna respuesta, la mujer sostuvo: «La movida que estamos haciendo desde las asambleas es un montón. Todas estas cosas que nosotros hacemos para visibilizar la situación, en cierto punto, nos termina perjudicando. Piensan que por hablar de esto, menos trabajo van a hacer«.
Desirée concluyó: «¿Cómo es esto? Cuando uno reclama lo que le corresponde, ¿menos interés tienen en completar lo que ellos mismos nos prometieron? Somos un grupo de localidades que no estamos recibiendo ninguna respuesta. Es lamentable».
