Anoche, aproximadamente a la 1:15 de la mañana, fue cerrado el Bar y Pub «Waxi O´Connors», ubicado en la zona de El Alto en nuestra ciudad. La presencia policial y de Seguridad Ciudadana hizo que el propietario cerrara voluntariamente las puertas del lugar.
El procedimiento de cierre de «Waxi» se produjo luego que se viralizara una fotografía tomada por un vecino que pasaba por el lugar. A esta persona le llamó la atención la cantidad de gente que había en el bar, y la total ausencia de medidas preventivas obligatorias.
«La verdad es que en el bar había gente por todos lados, sin respetar distancias, sin barbijo ni nada. Gente adentro, en la vereda, en todos lados», se sinceró un concurrente al establecimiento, que prefirió no dar su nombre. La verdad es que la imagen viralizada habla por sí sola.
Alertado por esta movida en las redes, personal policial se apersonó en el lugar en forma conjunta con Seguridad Ciudadana. Al percatarse de la presencia de los uniformados, los clientes del pub comenzaron a dispersarse e irse del lugar.
Las autoridades policiales y civiles procedieron a tomar contacto con el propietario del establecimiento. Luego de una charla de algunos minutos, el bar se cerró. De acuerdo a lo aportado desde fuentes policiales, «el dueño procedió a cerrarlo voluntariamente».
«Nosotros (la policía) hicimos entrega del procedimiento a la Unidad Judicial. Desconozco cómo se habrá caratulado el procedimiento a nivel municipal», confió el Comisario Ramón Romero esta mañana en diálogo con AGNoticias.
Con respecto al panorama que se vio anoche en «Waxi», la cantidad de gente desbordó lo que se había previsto, ya que por las redes, desde el establecimiento se había pedido que se concurriera solo con reservas anticipadas. La realidad, luego, fue otra. Anoche hubo alrededor de 200 personas en el lugar, de acuerdo a lo informado por la policía.
Desde ámbitos del municipio se informó que en el lugar se labró un acta constando las irregularidades que se habían observado, pero que no se dispuso la clausura del bar luego que entre la policía y el dueño del local dispusieran el cierre voluntario.
En momentos en que se apela más que nunca a la responsabilidad social, es evidente que hay quienes siguen sin entender que hay una enfermedad en la calle, que muere gente como consecuencia de ella, y que la única forma de enfrentarla es cuidándonos.
