El represor falleció a los 90 años en el Hospital Militar Central de Buenos Aires, donde se encontraba internado.
Bignone fue el único presidente de facto de la dictadura que no integró la junta militar que tenía el mando supremo. El 10 de diciembre de 1983 le entregó el mando al presidente Raúl Ricardo Alfonsín, ganador de las elecciones democráticas realizadas dos meses antes. Estuvo a cargo de la transición hacia la democracia tras la derrota de su predecesor, Leopoldo Galtieri, en la guerra de Malvinas.
Durante su paso por la Casa Rosada, Bignone había ordenado la destrucción de toda la documentación sobre detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar y también es recordado por firmar la ley de autoamnistía que redimía de responsabilidad penal por violaciones a los derechos humanos a los miembros de las Fuerzas Armadas.
Contaba con más de cinco condenas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar, la primera, del año 2010, a 25 años de prisión y al año siguiente otra a prisión perpetua. También había sido condenado a 20 años en el marco de la causa que investigaba los delitos cometidos en el llamado «Plan Cóndor».
Fuente: La Nueva Mañana
