Un ataque de abejas ocurrido el 24 de diciembre dejó como saldo la muerte de un caballo, momentos de extrema tensión y un reclamo. La familia afectada denuncia demoras para retirar el enjambre, mientras convive con el temor diario por la salud de sus hijos, que son alérgicos a los insectos.
La tarde del 24 de diciembre se convirtió en una pesadilla para una familia de Villa Camiares. Un enjambre de abejas salió repentinamente de un poste de luz ubicado frente a su vivienda y atacó a tres caballos que se encontraban en el patio, además de poner en riesgo a los integrantes de la familia, todos con antecedentes de alergia. “Estábamos afuera de casa cuando de repente salieron las abejas del poste. Empezaron a picarnos a nosotros. Mis hijos son alérgicos, yo también. Fue desesperante. Los caballos se llenaron de abejas, estaban completamente cubiertos», relató Soledad, vecina del barrio, en diálogo con AGNoticias.
El ataque provocó que los animales, presas del pánico, rompieran el portón de la vivienda y escaparan hacia la calle. “Uno terminó por la zona de Vallaire y otro por casas vecinas. Imaginate un caballo completamente cubierto de abejas, y eran tres”, describió.
En medio del caos, la familia intentó pedir ayuda. “Llamé a Defensa Civil, a los bomberos y a la policía. No entiendo nada de abejas. Lo único que hicimos fue hacer un poco de humo para que no se metieran a la casa”, contó.
Pese a la rápida intervención veterinaria y a los tratamientos indicados, uno de los caballos no logró sobrevivir. Murió esa misma noche, el 24 de diciembre. “Hicimos todo lo que nos dijeron, le pusimos todos los remedios, pero no se pudo salvar”, expresó Soledad. El impacto emocional fue profundo. “Más allá de la plata, era el caballo de mi hijo. Mis hijos se criaron arriba de los caballos. Perderlo así, en Navidad, fue horrible”.
Al día siguiente, el reclamo continuó. “El 25 volví a llamar a todo el mundo. Defensa Civil apareció después de insistir muchísimo y me dijeron que no podían sacar las abejas porque estaban muy altas y porque el poste era de EPEC”, explicó. “Personal de la empresa eléctrica se presentó en la zona, aunque sin intervenir directamente en el lugar del enjambre. Cuando les expliqué lo que estaba pasando, uno miró el poste y me dijo que no se veían abejas. Me sentí tratada como si estuviera loca o mintiendo”, señaló. “Mi marido se enojó porque acabábamos de perder un caballo y nos decían que no había abejas. Se subieron a la camioneta y se fueron”.
“No puedo vivir con el corazón en la boca. Trabajo todos los días y tengo un hijo de 13 años. No sé en qué momento las abejas pueden volver a salir y entrar a mi casa”, advirtió.
Soledad remarcó que su pedido no apunta a una compensación económica. “No pido que me paguen el caballo, ni el veterinario, ni los medicamentos. No quiero nada de eso. Solo quiero que vengan y saquen las abejas, o que tapen el poste para que no salgan más. Me dijeron que no podía llamar a un apicultor porque podía tener problemas o multas por tocar el poste. Entonces no sabés qué hacer, porque nadie se hace cargo”.
La respuesta de Defensa Civil
Con el objetivo de buscar todas las voces, AGNoticias también dialogó con el director de Defensa Civil Roberto Peralta. Él explicó que la situación depende de una autorización externa. “Necesitamos la autorización de EPEC para trabajar con el poste. Ellos tienen los elementos necesarios para sacar a las abejas”, indicó. Además, confirmó que el reclamo fue elevado: “Ante la denuncia, el secretario de Servicios Públicos elevó el pedido de autorización a EPEC para poder hacer algo”.






