En una jornada de gran despliegue policial, se reforzaron los controles en zonas clave del Departamento y se afianzaron vínculos con autoridades municipales para fortalecer la seguridad pública.
Durante la mañana del miércoles se llevó a cabo un importante operativo de saturación en la ciudad cabecera y diversas localidades del Departamento, en el marco de las directivas emanadas por la superioridad policial. El despliegue tuvo como objetivo reforzar la presencia de las fuerzas de seguridad, prevenir delitos y garantizar el orden público en zonas de alta circulación.
El dispositivo incluyó múltiples controles en avenidas principales, puntos estratégicos, paradas preventivas y patrullajes inteligentes en sectores de concentración comercial y áreas críticas detectadas por el análisis delictual. Las acciones abarcaron la identificación de personas y vehículos, así como la inspección de obras en construcción, talleres mecánicos, depósitos de chatarra y negocios de compra-venta, con especial atención en aquellos vinculados a la posible reducción de cobre, bronce y otros metales obtenidos de forma ilegal.
Paralelamente, se desarrollaron reuniones de trabajo con el Intendente de la ciudad, jefes comunales de zonas aledañas, autoridades municipales, responsables de eventos y presidentes de clubes deportivos. Estos encuentros tuvieron como eje central la articulación de estrategias para fortalecer la seguridad pública y coordinar acciones conjuntas ante eventos masivos y situaciones de riesgo.
Desde la Jefatura Departamental se destacó la labor conjunta con la Guardia Local, cuyo acompañamiento fue clave en el desarrollo del operativo en distintos puntos del territorio.
El operativo fue supervisado por el Director de la Departamental, Comisario Mayor Licenciado Héctor Villagra.


