Juan Falú, maestro de la guitarra se estará presentando hoy en el espacio cultural Villa Roma . En un dialogo exclusivo con AG Noticias, nos cuenta detalles de su historia y formación artística.
Alfredo Juan Falú, nacido en Tucumán, es un guitarrista y compositor de folclore Argentino. De gira por las sierras de Córdoba, se estará presentando este Martes 15 en Villa Roma (Achával Rodríguez 374). Para reservas: 351 2530215
Durante su infancia, a los siete, ya entonaba melodías con la guitarra. Su padre representó una fuerte influencia y sin darse cuenta, en esas tardes escuchándolo tocar y acompañándolo, estaba marcando su destino: «Me parece que yo elegí a la guitarra pero también que ella me busco a mi, orientada por mi padre cuando tocaba tangos, zambas y yo era un niño. Me metí de lleno y desde entonces no pude dejarla»
En 1963, Falú se subió por primera vez a un escenario, sin embargo, la presión lo sobrepaso y prefirió refugiarse en las guitarreadas con amigos. De esta manera, se alejó por completo del estudio académico y dirigió sus energías a la militancia revolucionaria en la Facultad de Filosofía y Letras. Tras la desaparición de su hermano Lucho, durante la dictadura cívico-militar, debió exiliarse a Brasil.
Esos años de destierro, los describe como una experiencia de maduración y desarrollo personal: «Los acontecimiento históricos que estaban sucediendo y tener una edad muy joven para vivir esa experiencias, marcaron un periodo de crecimiento que en mi se reveló por medio de la composición en Sao Pablo. Empecé a componer, escribir, a hacer partituras, fue un salto cualitativo en mi carrera artística.»
La guitarra como símbolo de la cultura
La decisión de dedicar toda su vida a la música vino acompañada de su regreso al país en 1984. Con una libreta llena de composiciones y mucho apoyo de conocidos y amigos. No obstante, fue una fuerza fuera de lo real la que lo animó definitivamente: «Yo creo que fue el fantasma de mi padre, me decía todos los días: Tenes que hacer bien las cosas. Hagas lo que hagas hacélo bien. Era una presión y un estímulo.»
Este estímulo desplego su exitosa carrera y la creación del Festival las Guitarras del Mundo. El primero se realizó en el año 1995, en la sede del sindicato de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), en medio del barrio Once. Sin mucha esperanza, las vacías calles de Buenos Aires hacían dudar a los organizadores del éxito del Festival. Para sorpresa, tres cuadras de cola esperaron el toque de la primer guitarra.
En ese entonces, había en todos lados festivales de guitarras, nosotros no sabíamos que acá iba a ser tan querido. Se convirtió en un proyecto federal, está en todas las provincias de Argentina, muy volcado hacia la celebración de la guitarra más que el guitarrista.
La guitarra se torna símbolo de la cultura. La historia es contada a guitarra limpia. Esas fueron las claves para que el festival se haya consolidado de esa forma.
Este festival representa mucho mas que arte, para Juan es un modelo de gestión a seguir donde confluyen el estado, un organismo sindical, los guitarristas y el público: «En esta alianza, para mí, la fuerza más grande e importante es la de los sindicatos. Cuando se organizan políticas culturales tienen un peso muy grande, tienen infraestructura, espacio y gente motivada tras una idea artística.»
Uno solo con la guitarra…
Para finalizar, el artista comenta que aunque hay muchos objetivos y ganas de hacer, considera el arte como algo infinito donde prioriza agradecer a la vida todo lo que hizo y pasarla bien.
Además, asegura que su conexión con el instrumento es la clave para poder ser él mismo mediante la música: «La guitarra relata lo que uno es, mientras más melancólica más genuina, a veces uno aparece con música más fuerte pero a mi la guitarra me interpreta en una zamba lenta, en esa melancolía inevitable y necesaria, nos permite sentir cosas, para la conciencia, la vida.»
Podes ver el video en vivo haciendo clic en este enlace.
