Por Taurino Atencio (taurencio5@yahoo.com.ar). Especial para AGNoticias
¡Que frio! ¿Cuándo llegara el calor?
He dicho en notas anteriores y lo reitero, que sostengo y tengo la más alta identificación con las consignas de los organismos de Derechos Humanos sobre lo horrendo del accionar de la dictadura durante el último golpe de estado.
Pero del mismo modo, me parece que nos quedamos cortos en identificar al enemigo con más precisión. Decimos: “Militar, eclesiástico y civil”, muy bueno. Pero hemos dejado de lado, o poco visible, al autor “intelectual» de ese conjunto. Los “DUEÑOS DEL PODER DE NUESTRO PAÍS”: los multimillonarios capitalistas. Ese es el enemigo oculto, montado sobre las tres PATAS mencionadas.
Debemos predicar que ese peligroso enemigo no solo no está vencido, sino que permanece agazapado. Esperando el momento adecuado en que estemos descuidados, confiados y así volver a golpearnos con la fiereza que le es propia.
N0 tenemos más remedio que reiterar el pedido de disculpas si somos machacones al insistir con este tema de nuestra UNIDAD. Pues no se trata de una bagatela, sino el arma principal que debemos poseer y nos preocupa sobre manera.
Desde lejanos tiempos (como todos lo sabemos), el hombre, (mujeres y varones) sabe muy bien que la fuerza reside en el conjunto. A la inversa; en soledad, solo se cosecha DEBILIDAD.
También nos es común el haber escuchado en muchas oportunidades que «no es lo mismo UNIDAD que amontonarse.»
Miremos
Aún a riesgo de ser atemporal con el ejemplo, lo voy a citar. En la última marcha del 24 de marzo, según datos de la prensa, hubo en el centro de Córdoba unas ochenta mil personas. Lo que nos dice gratamente que como pueblo condenamos los golpes de estado con sus secuelas de crueldad espantosa. Sin ninguna duda, en este aspecto, demostramos tener la más amplia UNIDAD. Ahora, con ser ello de vital importancia, convengamos que solo con eso, no nos alcanza.
También habremos constatado el sinnúmero de banderas y carteles que poblaban la manifestación, con peticiones y reclamos. Lo que nos da la pauta que en ello existe un total acuerdo. Pero aún siendo así, la otra lectura de la realidad, es que estamos total y absolutamente DESPARRAMADOS.
¿Por qué no avanzamos, si los propósitos que vemos y leemos son similares?. Podemos deducir que el sistema imperante nos contagia con su individualismo a través de sus medios masivos de difusión, y ello (como bien puede ser), nos desorienta y confunde, dejándonos paralizados.
Una bocanada de esperanza y aliento la da el hecho que son nutridas las columnas de compañeras y compañeros presentes. Y que sabemos que disponen de información y esclarecimiento suficiente como para darnos a la tarea de difundirlos centrando solo en tres o cuatro puntos de coincidencia sobre los graves y profundos problemas comunes que tenemos como pueblo trabajador. Esto, para que nos vayamos acercando, arrimando a la tan necesaria UNIDAD EN LA ACCIÓN Y LA LUCHA que nos conduzca al tan ansiado puerto. Y nos embarquemos así hacia el objetivo de derrotar a la injusticia que nos castiga sin contemplaciones. Es preciso remitirnos a luchadores que nos dejaron aclarado suficientemente por donde pasa el camino que debemos recorrer para lograr ese fin.
El compañero Agustín Tosco señalaba que para tal empresa, es preciso contar con dos condiciones indispensables: ORGANIZACIÓN Y CONCIENCIA, virtudes que en gran medida carecemos. Tal vez, como lo señalamos más atrás, no sería extraño que estemos desanimados, muy influidos por la falsa información, que nos lleve a que el YO no nos deje ver el NOSOTROS.
Es imperioso que trabajemos la UNIDAD POPULAR. Debe conmovernos que ante el decepcionante ¿Qué me importa? del gobierno nacional, la alternativa en las elecciones que vengan sea una opción ya conocida que apoyan los cretinos DEL CAMPO y el CAPITAL. Con el agregado de un FANTASMA espeluznante, cavernícola extraviado y oscurantista, de la talla de los “libertarios”.
No dejemos que se nos venga la noche. Los lamentos, cuando ya nos agarró el “tsunami», SIEMPRE SON TARDIOS.
Un gran abrazo
