Por Germán Tinti (especial para Crónicas al Voleo)
El viernes 23 de octubre de 1863, a la tardecita, se reunieron en el pub The Freemason Tavern (que aún existe), ubicado en Great Queen St. del distrito de Covent Garden, los representantes de 11 clubes londinenses.
Allí, entre cervezas tibias y fish & chips, los representantes de Barnes, Crusaders, Forest de Leytonstone (que luego se convertiría en Wanderers F.C.). Crystal Palace (que nada tenía que ver con el actual que juega en la Premier), Blackheath, Kensington School, Perceval House. Surbiton F.C., Blackheath Proprietary School, un club de Kiburn que no tenía nombre aún y el Civil Service F.C.
Aquella tarde, cuando las sombras ganaban Londres, estos 11 representantes fundarían la Footbal Asociation, también conocida como la FA, cuyo primer objetivo era distinguir dos de los deportes más populares de Inglaterra: el fútbol y el rugby, además de fijar las reglas iniciales del deporte del balompié. Desde entonces, esta institución rige los destinos del fútbol inglés.
En realidad en el viejo pub de Great Queen St. hubo un representante de un duodécimo club que se negó a firmar el acta porque entre las reglas acordadas figuraba la expresa prohibición de pegar patadas por debajo de la rodilla.
Por el éxito del fútbol
Hasta esa fecha el fútbol era bastante caótico porque las reglas que se aplicaban eran las del lugar en el que se jugaba el partido y también se mezclaban con las del rugby. Solamente dos principios eran comunes a todo el país: jugaban dos equipos y el encuentro se dividía en dos partes de igual (o similar) duración.
La FA determinó las medidas de los campos de juego, las sanciones por tocar la pelota con la mano, los saques laterales. Ah, y el saque del centro del campo al inicio de cada etapa y luego de un gol, entre otras precisiones. En el acta fundacional se dejó expresamente asentado el principal objetivo de la institución: «Por el éxito del fútbol independientemente de clase o confesión».
Empleados Públicos
De todos los firmantes del acta original, únicamente el Civil Service F.C. continúa activo y sigue perteneciendo a la asociación. El documento fundacional – donado por Ebeneze Cobb-Morley, primer secretario general y posteriormente presidente de la FA–se conserva en la British Library junto a manuscritos de Shakespeare, cartas de Lawrence de Arabia y canciones escritas a mano por los Beatles.
Civil Service es una expresión colectiva para un sector del gobierno compuesto principalmente por personal de carrera contratado en lugar de elegido, cuyo mandato institucional generalmente sobrevive a las transiciones de liderazgo político. O sea, los empleados públicos.
Varios miembros del Civil Service desempeñaron un papel destacado en la organización de los primeros partidos entre equipos que representaban a Inglaterra y Escocia. Fueron los primeros enfrentamientos entre «seleccionados» de la isla de Gran Bretaña.
Primer torneo de clubes del mundo
Aunque muchos lo consideran el club más antiguo del mundo, no está clara la fecha en que fue fundado y en ese rubro compite con el Sheffield F.C., pero hay evidencia de que ya existía mucho antes de la creación de la Footbal Asociation. Hasta ese momento el equipo del club jugaba según las reglas del fútbol y del rugby. Como se consignó anteriormente, en esa época los reglamentos no eran estrictos y variaban según dónde se jugara. Lo que provocaba conflictos en casi cada partido.
El Civil Service participó en la primera edición de la FA Cup que se jugó en la temporada 1871-1872. El dato no es menor porque este fue el primer torneo de fútbol de clubes del mundo. En esa ocasión se inscribió medio centenar de equipos, pero finalmente la jugaron quince. Además de los empleados públicos tomaron parte de la competencia Wanderers FC, Royal Engineers, Queen’s Park de Escocia, Hitchin, Crystal Palace, Maidenhead, Barnes, Clapham Rovers, Marlow, Upton Park, Reigate Priory, Donington School, Hampstead Heathens y Great Marlow. El primer partido se jugó el 11 de noviembre y la final cuatro meses después.
El primer campeón fue el Wanderes, que superó a los Ingenieros Reales por uno a cero en un partido jugado en el Kennington Oval de Londres, que en la actualidad es uno de los principales campos de cricket de Inglaterra.
También jugó un papel importante en la introducción y popularización del fútbol en Europa a principios del siglo XX mediante giras realizadas a partir de 1901. En reconocimiento a sus contribuciones, el club es miembro honorario vitalicio del Real Madrid y Slavia Praga.
Amateurs forever
Con el advenimiento del profesionalismo, el club decidió seguir siendo un equipo amateur. En virtud de esta postura, participó activamente en la formación de varias ligas de aficionados, incluida la Amateur Football Alliance, la Isthmian League (1906) y la Southern Amateur Football League (1907).
El club tuvo sus mayores éxitos deportivos en los años previos a la Primera Guerra Mundial, cuando logró varias copas para sus vitrinas, incluidas la London Senior Cup (1901), la Middlesex Senior Cup (1908 y 1913) y la Amateur Football Association Cup (1910, 1920 y 1930). También ganó el título de la Liga Amateur del Sur (SAL) en 1913 y 1914.
En años posteriores, la acumulación de honores del club fue modesta con un título de la SAL en 1939 y dos triunfos de liga más en 1969 y 1971. Obtuvo la Copa AFA Senior en 1997 con una victoria por 4-3 sobre Lensbury.
Parte de nuestra educación sentimental
Para el poeta y catedrático Luis García Montero, «ahora el fútbol es un espectáculo mediático gobernado por los grandes negocios y las cadenas de televisión. Son noticia los fichajes multimillonarios, el dinero que se reparten los equipos por los derechos de retransmisión y los idilios de los jugadores que protagonizan las galas rosas de las revistas del corazón(…). Por eso es bueno recordar de vez en cuando por qué este deporte forma parte de nuestra educación sentimental. El fútbol surgió como diversión de la clase obrera en los días de fiesta y se pegó a la piel de la existencia, a las ilusiones cotidianas». El Civil Service FC encarna buena parte de ese espíritu lúdico que pretende rescatar el actual director del Instituto Cervantes de España.
En la actualidad está administrado por voluntarios y sigue siendo un referente del fútbol amateur en el Reino Unido. Juega sus partidos de local en el campo de deportes del Dukes Meadows, en Chiswick, Londres. Y continúa representando los valores del deporte amateur, con un enfoque en la inclusión.