La Sociedad Argentina de Pediatría plantó posición respecto a la contratación de médicos cubanos para enfrentar la pandemia.
Hace algunos días el Ministro de Salud, Ginés González, anunció la contratación de 202 médicos cubanos. Los cuales llegarán en los próximos días en un vuelo especial. La decisión fue justificada por el mandatario haciendo referencia a la «enorme necesidad de recursos humanos» que tiene el país en este momento. Pero muchos profesionales de la salud argentinos repudiaron la decisión. Un caso fue el de la Confederación Médica Argentina (COMRA) y ahora de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
En el caso de la COMRA manifestaron que “En Argentina hay suficientes médicos para enfrentar cualquier emergencia”. Y prosiguieron «consideramos que la Argentina, su gente y en especial sus médicos, no merecen padecer semejante descrédito por una decisión apresurada”.
La postura de la SAP
Mientras que, la SAP apuntó a los posteriores dichos de González. Ya que el mandatario nacional dijo -tras los reclamos-: «no veo por qué discriminarlos por el lugar de procedencia”. Al respecto, la institución científica aseguró que no se trata de ningún caso de discriminación. “Ni ahora ni nunca hemos puesto reparo alguno al ejercicio de la medicina por parte de médicos extranjeros que quieran desempeñarse en nuestro medio, siempre y cuando cumplan con los mismos requisitos legales que se exigen a todos los médicos argentinos. Obrar en contrario significa poner en riesgo la atención médica de los ciudadanos(…)».
Al igual que el resto de los reclamos, el disgusto se centra en la certificación de las capacidades de los profesionales cubanos. “Aceptar sin convalidación previa por organismo competente una capacitación desconocida para asistir a la población, instalaría una atención desigual en el acceso a la salud. Y continúa «al discriminar entre los que serían atendidos por médicos con garantías de formación y otros que serían atendidos por médicos del exterior que no las cumplimentan. Esta aceptación, crearía además un antecedente peligroso desde el punto de vista legal”, finaliza la SAP.
