En el día de la fecha, la Ley 26.743 cumple 9 años de vigencia en el país. La normativa reconoce la identidad autopercibida de las personas del colectivo trans (travestis, transexuales y transgéneros).
El 9 de mayo de 2012 se sancionaba la Ley de Identidad de Género en la Argentina, una medida que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género. Un resultado de la lucha colectiva que permitió construir una sociedad con más derechos, igualdad e inclusión.
La ley fue impulsada en 2007 por diferentes organizaciones de la diversidad sexual y de género de la Argentina y aprobada por el Congreso Nacional en el 2012. La misma, indica que se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer.
Esta norma también contempla el derecho de todas las personas trans a solicitar el acceso a intervenciones quirúrgicas totales y tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género.
Además, es importante destacar que es la primera ley en el mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo. Toda persona mayor de 18 años puede solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio del nombre de pila.
Sin dudas, esta sanción fue un gran hito para el colectivo trans, estado y la sociedad. La militancia LGTBIQ+ se encuentra activa para las conquistas de nuevos derechos como la Ley de inclusión Laboral Trans y visibilizar hechos lamentables como crímenes de odio y transfobia.
