Se trata de un grupo de voluntarios de Alta Gracia y de Córdoba que emprenderan esta misión solidaria este domingo 13 de noviembre. Llevarán a escuelas de la provincia norteña distintas donaciones para los alumnos que asisten a las mismas. En la nota nos cuentan cómo es esta experiencia.
Cuando la solidaridad gana cada vez más fuerza y no entiende de límites, se producen estas acciones que buscan ayudar a quienes más lo necesitan. En esta oportunidad se trata de un grupo de voluntarios algunos de Alta Gracia y otros de Córdoba que viajarán este domingo hacia Jujuy con el objetivo de llevar donaciones y asistir a escuelas de montaña de esta provincia.
AG Noticias dialogó con Edgardo Amaya, uno de sus miembros, quien nos comentó que hace diez años que llevan a cabo esta labor y el objetivo principal es ayudar a las escuelas en lo que es toda la parte edilicia del lugar y demás elementos, como vestimenta para los niños del lugar.
«Por ejemplo, a lo largo de estos años a la escuela de Molulo le hemos conectado el agua caliente porque no tenían, hemos cambiado los pupitres, hemos hecho un invernadero, hemos conectado internet en su momento, entre otras cosas.
Siempre llevando a cabo estas obras que vayan mejorando la calidad de la escuela. Aparte de eso, el segundo de nuestros objetivos es que cuando vamos le llevamos un regalo a los chicos ya sea mochilas, útiles, zapatillas que es lo que más carece y se suma a esto ropa«.
¿Quienes forman parte de esta movida solidaria?
La idea nació de un grupo de amigos muy grande repartidos en distintos puntos del país. Los que viajan a esta misión en esta oportunidad son siete. No obstante, hay más de 100 personas entre amigos y familiares. Años anteriores han partido alrededor de 12 o 13 en total.
Edgardo señaló que la mayoría son de la zona sur de Córdoba, y algunos de Alta Gracia, pero por ejemplo tienen un chico que es su tercer año que viaja con ellos y es de Ushuaia. Otros años se han ido sumando chicas de Salta, Tucumán, Santiago del Estero. Ahora, tanto él como su esposa Natalia, han trasladado la sede a su casa ubicada en Anisacate.
En este sentido, manifestó que se puede seguir sumando gente. «Básicamente somos todos conocidos y amigos. Pero es importante aclarar que este no es un viaje turístico, es un viaje de trabajo y uno muy sacrificado«.
A continuación expresó que más que todo es porque que hay que caminar muchas horas y siempre van en grupos reducidos a razón de que las escuelas son albergues. No solamente que comparten la comida con ellos, sino que tienen que tener espacios para que puedan descansar.
Asimismo, las caravanas son sobre lomo de burros donde estos llevan la carga. «Por eso no se puede llevar mucha gente. Toda esa logística tiene un costo y las escuelas no es que tienen 200 animales para cubrir nuestra necesidad. Ellos ponen sus animalitos y muchas veces los pagamos. Sería como pagar un flete para trasladar las cosas».
La logística empleada para llegar a estas escuelas de montaña
Tal y como detallamos anteriormente, Edgardo prosiguió explicando que algunos años suelen mandar encomiendas desde Córdoba hasta San Salvador de Jujuy. Allí un amigo llamado Carlos, recolecta las cosas en el transporte y las lleva hasta Tilcara.
Sin embargo, ahora optaron por ir directamente con las camionetas cargadas hasta Tilcara. En este lugar descansarán una noche en un hostel donde de paso también lograrán ambientarse con la altura.
Luego en los vehículos tienen que subir unos 3.800 metros, ya que todavía hay camino, para después descargar los elementos. «Por lo general nos esperan los papás con sus burritos y repartimos en cada escuela. De ahí vamos a empezar a caminar entre 5/6 horas hasta llegar a la primera escuela«.
La primera de ellas es la escuela de Loma Larga en la cual permanecerán dos noches y les dejarán donaciones abrigo, sabanas, frazadas, zapatillas para los chicos, útiles escolares, entre otros.
Después partirán hacia la escuela de Molulo lo que estiman que les llevará otras 6/7 horas más. En este sitio harán cumbre de de 4.500 metros y bajarán a 3.400 de altura que es donde está la escuela. «Calculamos estar una noche para más tarde retomar el camino hacia Tilcara con 12 horas de caminata desde Molulo hasta Tilcara y en ese punto ya nos encontraremos nuevamente con los vehículos que habíamos dejado en la parada inicial», apuntó.
Una colecta exitosa y las expectativas para futuros viajes
En relación a los elementos conseguidos, Edgardo afirmó que decidieron cerrar ya la colecta debido a que están limitados con las cargas y no pueden llevar más. Incluso han separado separado ropa para repartir con otra gente que hace lo mismo, pero en Córdoba Capital. «Todo el excedente que no podemos llevar por los kilos y porque los burros ya no pueden transportar tanto, se lo vamos a dar a otra gente que le dé un buen uso».
Básicamente lo que están precisando ahora es de dinero dado que esta gran misión supone un costo elevado de alimento, combustible, los animales de carga y más alimento cuando llegan a las escuelas.
«Pedimos colaboración porque somos todos trabajadores y cada uno deja de hacer lo suyo para poder ir a este viaje. Entonces bueno, hoy en día se nos hace costoso solventarlo todo nosotros y por eso pedimos ayuda».
El grupo solidario emprenderá su viaje este domingo 13 de noviembre y, en cuanto a las expectativas, Amaya sostuvo que desean continuar con esta labor mientras el cuerpo aguante y haya cada vez más gente que quiera ayudar. «Soñamos con que nuestros hijos también nos sigan. En el caso nuestro, casi todo el grupo rondamos entre los 43/45 años. Una de las chicas acaba de cumplir 50 años. Así que ya estamos pensando en que generación nos va a seguir porque esta campaña hay que seguirla haciendo«.
Aquellos que desen colaborar con dinero pueden donar a la cuenta: Alias JEFA.CAMARA.PALTA o comunicarse al número 3547 630151 (Natalia).
