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La historia de Julián: En Polonia encontró su lugar para poder ahorrar y construir su propio hogar

La historia de Julián: En Polonia encontró su lugar para poder ahorrar y construir su propio hogar

En esta sección te invitamos a conocer las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Julián quien hace siete meses decidió emprender una nueva vida en Polonia, donde trabaja en una fábrica de embutidos. A través de su experiencia, nos cuenta sobre los desafíos y las satisfacciones de adaptarse a una cultura diferente y cómo su trabajo le permite ahorrar para cumplir su meta de construir su propio hogar.

Julián nació en nuestra ciudad y toda su infancia, adolescencia e incluso sus estudios los llevó a cabo en Alta Gracia. Sin embargo, siempre soñó con viajar y decidió hacerlo tanto para conocer diferentes sitios del mundo como para conseguir dinero allá y ayudar a su familia.

«Lo que me motivó a irme fue más que nada el tema de viajar, conocer. Si bien estaba un poco ayudado por la situación del país, ya que fue como un empujón estabilizador de que en algún momento todo iba a cambiar, en el mientras tanto la cosa iba a estar muy complicada. Entonces, tenía que dar una ayuda a mi casa y de paso poder yo disfrutar de conocer lugares«.

El joven está viviendo desde diciembre en Polonia ya que fue el mes donde decidió emprender este viaje. «Cambié de casas por acá, por la zona, pero siempre viví en la misma provincia».

Calidad y pasión en una fábrica de embutidos: «Me amoldé muy rápido a este trabajo y me gusta»

Actualmente Julián está trabajando en una fábrica embutidos, donde se producen salchichas de todo tipo como cabanossi, jamón cocido y salames para su venta en carnicerías y fiambrerías.

«Me encargo del control de calidad en la producción de salchichas y me aseguro de que cada una esté en perfecto estado antes de ser empaquetada y etiquetada. Ya sea si se cocinaron de más o de menos, si están cortadas, rotas o si tiene alguna marca hacemos el control para que salga todo perfecto para la venta del público».

Asimismo, expresó que a pesar de ser su primera experiencia en este tipo de trabajo, se ha logrado adaptar rápidamente. «Es una experiencia distinta. Siempre he sido de amoldarme a cualquier trabajo, pero no pensé que lo iba a hacer tan rápido con esto y que me iba a gustar. Lo llevo como un trabajo normal en el día de día».

¿Cómo es la realidad de conseguir trabajo y vivienda en el extranjero?

Emigrar en busca de nuevas oportunidades lleva tiempo. La incertidumbre de no saber si se podrá conseguir trabajo y vivir con una mínima seguridad pesa a la hora de tomar la decisión.

Basándose en su experiencia personal, el altagraciense sostuvo que todo depende de la empresa que te contrate ya que algunas se encargan tramitar los papeles para hacer el ingreso formal al país y el documento de residencia.

«Personalmente yo ya venía desde Argentina con una empresa que se encargaba de proporcionarme lo que es todo el trámite de papeles, legalidad y el hospedaje. Es una tercerizada y me lleva a la fábrica donde trabajamos. En ese sentido, hay comodidades que uno se ahorra como un alquiler o conseguir departamentos«.

Julián afirmó que si un posee un contrato de trabajo y aporta al Estado, es más posible conseguir ya sea un departamento o una vivienda donde establecerse. «Depende de cada lugar. No me he adentrado mucho en este tema hablando con la gente del lugar y ver todo lo que son los papeles y demás. Uno viene acá como a ciegas porque no entiende el idioma, entonces por ahí es más difícil relacionarse e ir compartiendo información».

El día a día de Polonia en los ojos de un altagraciense

Para Julián, la vida diaria en Polonia está llena de desafíos y nuevas experiencias. Desde adaptarse al clima y la cultura local hasta aprender el idioma y navegar por diferentes trámites, cada día trae algo nuevo.

El joven explicó que lo que más le ha gustado de Polonia es el respeto y la educación de la gente. «Aunque pueden parecer un poco cerrados, no muestran desprecio, solo curiosidad por los extranjeros. Hay bastante variedad de gente latina y ucraniana».

«Por ahí estos últimos pasan como como si fuesen de Polonia y es por este motivo que en ciertas ocasiones a los que somos latinos se nos nota la diferencia entre unos y otros. Personalmente siempre me llevo bien con todos, y la gente es amable y cortés, incluso frenan para dejarte pasar en la senda peatonal«.

Otro aspecto que destacó fue la seguridad de poder ir por la calle tranquilo, sin pensar en que te van a robar o que te van a querer sacar lo que sea. «La policía se ve muy poco, solamente para hacer controles o por si tienen que hacer alguna multa. También tiene mucho que ver el tema de la educación, ¿no? Por ejemplo, acá no podés ir bebiendo alcohol por la calle. Eso sí se controla».

«Uno que viene de afuera por ahí se topa con que no se puede hacer eso. Si te ven ebrio, es posible que pidan tus documentos y te advertirtan, además de detenerte si es necesario. Esto es algo que le ha pasado a algunos latinos que conozco».

A continuación profundizó sobre las distintas cuestiones que hacen a la vida en Polonia, tales como el idioma y el clima. «Es complicado. Actualmente estoy aprendiendo más ucraniano que polaco. Me gusta el ucraniano, que es algo similar al ruso, y me resulta más fácil por tener muchos compañeros ucranianos. Los polacos son un poco más reservados para enseñar».

«El clima aquí es muy húmedo, similar al de Córdoba, pero se siente aún más. Aquí anochece alrededor de las diez y media de la noche y amanece a las tres de la mañana, lo cual puede ser difícil para quienes no están acostumbrados y les cuesta dormir».

Por ultimo, en lo que refiere a la comida y el trato como extranjero, señaló lo siguiente: «Me ocupo siempre de qué comer y suelo salir muy poco a los restaurantes. Aquí se pueden encontrar hamburguesas, kebabs, hot dogs y comidas rápidas. También he visto milanesas y guisos, similares a lo que estaba acostumbrado en casa. No siento mucha diferencia en la comida, aunque hay otras costumbres gastronómicas que no he explorado».

«Vivir con gente de Latinoamérica hace que se sienta como un día normal en Argentina. El trato depende de cómo encares la situación; ser respetuoso y saludar ayuda, aunque el idioma me cuesta un poco, por lo que hablo menos. Me manejo bien y no tengo grandes dificultades, pero si a veces me pasa que me cuesta expresarme con fluidez con los locales. No es fácil, pero me las arreglo para comunicarme».

Experiencias y consejos para aquellos que estén pensando en vivir en otro país

Acerca de las experiencias que le ha dejado el emigrar, Julián manifestó que la ventaja de ser argentino es que uno se acostumbra a saber hacer de todo y luego esto es de mucha ayuda viviendo en otro sitio completamente distinto. «Al menos yo que soy inquieto y siempre me gusta estar aprendiendo».

«Desde pequeño he aprendido muchas cosas que ahora puedo aplicar aquí sin problemas. Si alguien tiene un problema y les digo que puedo ayudar, se sorprenden y valoran mi predisposición. Conseguí entablar buenas relaciones y expresarme mejor, demostrando lo que puedo hacer».

El altagraciense mencionó que siempre se ha guiado por una ética y moral correctas, practicando el respeto que en Polonia es habitual. «Con cosas básicas como no tirar papeles en cualquier lado y ser correcto y respetuoso son, son actitudes importantes para mí. Veo que otros latinos no siempre lo hacen y eso queda mal. No me preocupo por el qué dirán, pero me gusta ser correcto y respetuoso con los demás«.

Por otro lado, aconsejó que lo mejor para los que se quieran animar a viajar por el mundo es no hacerlo a ciegas y asegurarse de contratar una empresa que maneje todos los trámites legales del viaje.

«Es importante estar seguro de que vas a llegar a un buen destino y no vas a estar deambulando sin un lugar fijo. No obstante, los aventureros que no tienen problemas con el dinero ni el miedo a lo desconocido, podrán viajar sin problemas y encontrarán buena gente».

Además indicó que es fundamental estar predispuesto al trabajo, ya que en Europa abunda; solo hay que saber rebuscársela y hacerse entender. «Para quienes se frustran rápido o tienen dificultad para expresarse, puede ser complicado, pero para quienes logran comunicarse bien, será relativamente sencillo».

«Hay mucho trabajo y los salarios son generalmente estándar, aunque pueden variar en zonas turísticas o de gran poder económico, donde se gana más. Capaz que tengas gastos que sean más grandes que en otro lado, pero se equiparan y lo podes llevar en general muy bien».

¿Volver a Argentina?

Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Julián aseguró que extraña a su familia, las salidas con amigos a los bailes y la comida de Argentina. «Extraño las salidas con amigos. Por ahí me gustaban un poco el tema de salir a bailes el cuarteto y acá eso no hay. Las discotecas suelen tener mucha música electrónica y bailable al estilo europeo, pero no es algo movido. Uno está acostumbrado más al ritmo latino».

«Otra cosa que se extraña mucho es el fernet y el asado. No se consigue tan fácil carne de vaca, pero si mucho de cerdo, pescado, pollo o pavo eso es algo normal, pero de vaca es medio complicado. También se extraña a la familia o por ahí cruzarte con algún vecino, algún amigo en la calle«.

No obstante, ante la pregunta si planea volver en algún momento, confirmó que todo depende de diversos factores ya que su plan principal es ahorrar dinero para construir una casa tanto para él como para su mamá.

«En Argentina es complicado proyectarlo a corto plazo. Después si alcanza el tiempo y las ganas, la idea es construir departamentos como para tener otra entrada de dinero. En principio es trabajar mucho y después se verá. El próximo año quiero visitar Argentina y a mi familia, especialmente para las fiestas. Voy a ver si regreso permanentemente porque todo depende de si la situación del país mejora«, concluyó.

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