AG Noticias le da la bienvenida a una nueva sección que buscará contar las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. En esta oportunidad, diálogamos con Franco Cantarini quien ya lleva recorridos cuatro países de Europa en donde fue adpatando su profesión dentro del turismo.
AG Noticias le abre sus puertas a una nueva sección en nuestro portal informativo bajo el nombre «Altagracienses por el Mundo». Un espacio dónde buscaremos acercarles a los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más al altagraciense Franco Cantarini.
Franco transitó su niñez en nuestra ciudad y se recibió en la Siglo XXI del CAU de Alta Gracia en Gestión de Recursos Turísticos. Actualmente, desdempeña esta profesión en Andorra para Grandvalira Resorts, una empresa que tiene la explotación de pistas de esquí. No obstante, Franco fue adaptando su trabajo en cuatro países de Europa en los que estuvo viviendo.
«Trabaje para DHL en Alemania y para Buglione (el mismo que está en Alta Gracia) en Italia. Después en una Villa de Época, donde hay casonas antiguas que se convierten en alojamientos de lujo, en la Toscana. Ahí empecé con turismo nuevamente. Siempre tratando de ejercer la profesión, pero hicimos de todo en el camino«, comentó.
«Nos miramos, dudamos unos segundos pero nos ánimamos y lo hicimos»
La historia que llevó a Franco a dejar Alta Gracia y emprender esta nueva aventura surge de escuchar a varios parientes y allegados sobre la experiencia de vivir afuera del país. Hasta que una tarde, en una charla con su novia y su mejor amigo, apareció de nuevo el tema y decidieron por fin tomar la decisión.
«En lo personal sentí que era el momento justo de hacer la experiencia, ya que cumplí con todo lo que uno por ahí piensa que DEBE HACER en la vida. Empezamos a mover esa idea hasta que, un martes cualquiera a las 17:00 tomando unos mates los tres, con Alan sale una promoción de un vuelo a España. Nos miramos, lo dudamos y él nos dice HACELO. Ahí empezó todo a hacerse realidad«
Hace ya dos años que Franco y su novia Micaela están viajando y haciendo su vida de un país a otro. Residieron en Alemania, Italia, España y actualmente se encuentran en Andorra. «No sé si seguiremos viajando ya o nos quedaremos un tiempo acá. En 31 años nunca pensé irme de Argentina y ahora comparto mi experiencia con ustedes para que lo lea mí ciudad«.
A continuación, el joven aseguró que su profesión fue un pilar importante que también le abrió las puertas para viajar y conocer otros lugares. «Cómo diría una profesora de la carrera en turismo: tenemos vida de champagne y sueldo de cerveza. Tuve la suerte de conocer todo Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Panamá, Cuba, Estados Unidos, Sudáfrica, India, y los cuatro que mencioné en Europa«.
¿Cómo fue transitar la panemia?
Como es bien sabido, la pandemia del Covid19, conocido comúnmente como Coronavirus, se ha expandido a varias regiones alrededor del mundo. En este contexto, Cantarini nos relató que fueron momentos muy difíciles, al contrario de lo que se piensa usualmente que porque es Europa es fácil.
En relación a esto último, Franco sostuvo que tuvieron que migrar a Italia en pleno confinamiento de Alemania porque se quedaron sin trabajo y sin departamento donde vivir. «Afortunadamente me crucé con personas maravillosas que nos ayudaron a seguir y la salud nos acompaño porque no nos enfermamos.
Además, por suerte nunca desde que llegué a Europa hemos dejado de trabajar. Si se interrumpió fue por las mudanzas de un lugar a otro pero no por otra causa«.
En cuanto a los protocolos, estos fueron cambiando de país en país a lo largo de la pandemia. «Tener los papeles en regla, los PCR, cumplir con las cuarentenas que pedían y ya está. Ahora nada, no se habla más del tema prácticamente».
Entre las experiencias acumuladas y el arraigo a las raíces argentinas
Por otro lado y acerca de lo que más extraña de nuestro país, el joven expresó que lo principal que uno echa de menos son los afectos. «Por ahí uno dice uh cómo se extraña un asado. En realidad extrañas comerlo con los tuyos, el compartir ese momento, reirse con los amigos de quién está más pelado o viejo.
O extrañas los mates y alfajores de maicena, pero es tomartelos con tus viejos y charlar un rato de la vida. Ir al río, pero es ir con mi ahijada y verla jugar en el agua. Y así te podría dar mil ejemplos pero esas son las cosas que se extrañan de verdad. El resto es solo un decorado«.
Finalmente, Franco señaló que a cada lugar visitado intenta verlos sin prejuicios para permitirse sorprenderse con toda la experiencia. Algunas de las lecciones que aprendió durante toda esta travesía, son las siguientes:
- Qué la mayoría de las personas son buenas por naturaleza.
- Qué vemos el mundo atravesados por prejuicios sobre los demás.
- Qué en Argentina hay problemas, si! pero que no se vive tan mal como creemos.
- Qué no somos de lo que trabajamos.
- Qué hay que decir más te amo y hablar personalmente con los que nos importan.
