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Altagracienses por el Mundo

La historia de Fiorela: «No es fácil vivir en el exterior, hay que prepararse pero se puede»

La historia de Fiorela: "No es fácil vivir en el exterior, hay que prepararse pero se puede"

AG Noticias le da la bienvenida a una nueva sección que buscará contar las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. En esta ocasión, dialogamos con Fiorela quien fue en busca de una nueva oportunidad. Viajó por España, Andorra y actualmente está en Portugal. Nos cuenta acerca de las díficultades de encontrar trabajo, pero lo gratificante de la experiencia en el camino.

AG Noticias le abre sus puertas a una nueva sección en nuestro portal informativo bajo el nombre «Altagracienses por el Mundo». Un espacio dónde buscamos acercarles a los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más a la altagraciense Fiorela Tapia.

Fiorela  transitó gran parte de su niñez y adolescencia en nuestra ciudad. Hasta que en noviembre del año pasado decidió aventurarse a eperimentar algo nuevo y mejorar su economía.

En Alta Gracia, trabajó como moza un tiempo y estuvo planenado este viaje a España y los alrededores de Europa por lo menos durante un año. Un hobbie que le apasiona y que comenzó en la pandemia es contar a través de videos en YouTube sus experiencias diarias acerca de paseos, lo que comía en un día, recetas, su mudanza a su nueva casa y mucho más acá en Alta Gracia.

La historia de Fiorela: "No es fácil vivir en el exterior, hay que prepararse pero se puede"

Su canal lleva el nombre de “Fio Tapia” y nos explicó que ahora tiene en mente continuar con los mismos, pero contando su vida día a día en estos países nuevos. De hecho, ya realizó el primero de ellos acerca de cómo fue pasar la fiesta de Año Nuevo en Portugal.

Hace ya un mes que reside en Portugal pero primero estuvo en Barcelona y Andorra solo algunas semanas mientras se acomodaba e iniciaba su búsqueda laboral. Aquí comienza un largo y arduo camino para lograr este objetivo. Al mismo tiempo, a través de sus anécdotas, desmitificamos el tema de «la facilidad» de la vida en el exterior.

Andorra: El país europeo que se puso de moda y se inundó de argentinos

En este pequeño principado, que limita con España, al sur y oeste, y con Francia, al norte y al este, atrae a una cantidad excesiva de argentinos que procuran un trabajo en temporada de invierno, por sus pistas de esquí, y el intenso turismo que se extiende de noviembre a abril. Desde el 2013 hasta el 2021, emigraron más de 1.000.000 de argentinos o extranjeros con documento nacional a otros países.

Fiorela aseguró que la cantidad de argentinos actualmente es inmesa y que por esta misma razón, está siendo muy díficil conseguir trabajo y alojamiento allí, dado que es muy caro. Sin embargo, logró conseguir donde quedarse durante un par de días mediante una persona conocida de ella que reside ahí hoy en día.

La historia de Fiorela: "No es fácil vivir en el exterior, hay que prepararse pero se puede"

Inclusive, otra cosa que se necesita es una Tarjeta Verde que vendría a funcionar como un permiso que se otorga en cada temporada y tiene vigencia de 6 meses. «El tema está que el gobierno da cierta cantidad de cupos y no todas las empresas te lo hacen. Lo tienen que gestionar ellos».

«Estuve en Andorra 15 días también, buscando empleo, pero estuvo difícil, ya que los cupos eran pocos. Los primeros días arrancaron super bien. Empecé a repartir CVS pero cada vez éramos más los argentinos. Tanto que los locales se empezaron a quejar del colapso en los colectivos, ya que ellos no suelen nunca viajaban parados en el colectivo. Las últimas dos semanas ya ponían carteles afuera «temporeros no» o «CV no» y ya se sentía el malestar de tener tantos argentinos ahí».

A continuación, la joven reflexionó: «Si bien hay gente que a la semana que llega consigue trabajo y a los 15 días está completamente asentados en un lugar, no todos tenemos esa posibilidad. Es cuestión de suerte y de organizarse previamente«.

Un mes viviendo en Portugal

Posteriormente arribó a la localidad de Aveiro, en Portugal gracias a seis argentinos que conoció en Andorra y ellos la invitaron a vivir en su departamento. «Vivir con 6 personas en un tanto es complicado. Conmigo somos 7 en total en un dúplex, con 1 cocina y 1 baño. Tenemos normas básicas de convivencia como para tratar de mantener el orden. El espacio es chico, somos muchos así que mientras más armonioso sea mejor».

A su vez, Portugal también se ha corvertido en un destino europeos al que es fácil emigrar. Al igual que Andorra, son dos lugares a donde no se necesita ir a trabajar con Pasaporte Europeo ya que se puede ir como turista y luego, con una serie de pasos, sacar los papeles correspondientes.

«En dos días tuve mis papeles para trabajar legalmente. Con esto de las fiestas estaba todo bastante parado, pero ya están empezando a llamar y entrevistar por lo que me han comentado otros argentinos. Aún no trabajo, pero sé que algo va a salir«.

Y agregó: «Podés trabajar gestionando 2 permisos llamados Nif y Niss. Uno mismo los puede pagar o pagando un gestor. Por ahí conviene si pagar porque te ahorras tiempo. De las siete personas con la que vivo trabajan cuatro. Los que son hombres, todos en fábricas debido a que hay muchísima zona industrial. Si bien contratan mujeres por el momento no están tomando».

El trato hacia los extranjeros

La altagraciense contó que apenas piso Barcelona, tuvo que vivir una situación con un español un tanto incómoda. El trato de este, según Fiorela, la dejó con una sensación muy fea. «Quería pagarme el boleto del colectivo del aeropuerto al centro. Se dio cuenta que era Argentina, no le gustó y me trató mal. Si había otros de otros países les cobraba lo mas bien y a mí no me quiso aceptar un billete de 50.

Entonces me acerqué a unas colombianas que había ahí y les dije que, si ellas tenían cambio, me lo dieran y yo pagaba el de todos. Al hombre del colectivo no le gustó nada que hiciésemos eso, pero como eran 4 pasajes con el billete de 50 alcanzaba. Me revoleó los ojos, así que fue un momento bastante malo».

En otra ocasión, recordó que a un compañero de ella que trabajaba en blanco en Andorra y tenía los papeles en regla, lo demoraron una vez. «De por sí estaban parando a los argentinos que andaban por ahí. Le pidieron la tarjeta verde, le preguntaron hace cuanto estaba. Era como una presión bastante fea, salir a la calle y que te pregunten cuanta plata traes, hasta cuando estas o donde estas viviendo. Ya no era redituable quedarse«.

Sin embargo, está siendo una aventura muy gratificante y linda. Señala la joven que conoció a gente de muchísimos lados y que es genial ver toda la diversidad cultural disponible enorme.

«Hay gente de la India, Ucrania, España, Francia, Venezuela, Brasil y así. Te haces amiga de todos. El portugués de por sí es bastante amigable. Por ahí como que te choca la forma de decir algunas cosas, pero es porque nosotros como argentinos somos muy amigueros. Cuando les decís que sos de Argentina te dicen “¡Qué lindo! Campeones del mundo”.

Anécdotas y experiencias

Con respecto a su experiencia con el clima, Fiorela apuntó que en Barcelona estaba caluroso y agradable. Distinto de Andorra que hacía muchísimo frío pero uno diferente al de Córdoba, más seco.

«La Pas de la Casa que es una de las partes más altas de Andorra. Se sentía frío pero no tanto cuando bajabas La Bella porque allí hay como un río con un poquito de humedad, entonces como que se siente más. En Portugal en invierno llueve muchísimo.

El paraguas se vuelve una extensión más de tu cuerpo. Lo bueno es que, al chequear el clima, si te dice que no va a llover, no llueve. Pero si o si te tenes que fijar y salir con el porque de repente o llueve muchísimo o llovizna todo el día».

Otra anécdota que nos relató y que le sorprendió mucho, ya que no es tan usual verlo en Argentina, es que al cruzar la calle, uno puede cruzar tranquilo y sin miedo. «El auto va a frenar si o si y si por alguna razón no lo hace, te piden perdón un millón de veces. Es algo que tendría que ser así en todos lados, entonces cuando pasan cosas así en otros países te sorprende«.

«Le aconsejo a la gente que se anime, se prepare pero que no lo vea como algo imposible»

Fiorela dejó muy en claro que viajar al exterior no es fácil pero tampoco es imposible. «Hay que prepararse antes. Pero si uno pudo, los otros también pueden. No es algo inalcanzable como todos creen. Es cuestión de mentalizarse porque uno deja a la familia, a las mascotas, afectos y objetos personales para venirte a empezar de cero. Hay que estar prevenido y dispuesto para aguantarse todo eso».

Finalmente, respecto a la idea de regresar permanentemente a Argentina, concluyó: «No planeo volver a Argentina, aunque si extraño mucho. Hay un papel que se llama “Manifestación de Interés”. Todavía estoy en mis 90 días de turista, pero cuando la empezas a tramitar no podés salir de Portugal por dos años. De todos modos, mi idea todavía no es volver. Me gusta demasiado como para volverme. Si en un tiempo más adelante iría de visita durante las vacaciones«.

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