El proyecto nace con la intención de exponerse en Europa, pero por ahora llegó hasta el Congreso de la Nación en Buenos Aires. El asombroso realismo, los detalles y la perseverancia detrás de una de la obra más representativa de la ciudad “La recreación Artística de la Estancia Jesuítica de Alta Gracia”
Ivanna Schiller dialogó con AG Noticias acerca de su obra y del proceso que tendría sus inicios en el año 2000. Un año después el desplome económico argentino, desmoronó también la idea de exponer la obra en Europa. De ahí que el destino más próximo fue el Congreso de la Nación Argentina en Buenos Aires y posteriormente al menos siete lugares más en la Provincia de Córdoba.
En un principio la artista venía trabajando pequeños ranchos, capillas, relieves, lo típico serrano y lo emblemático Jesuítico que caracteriza la Ciudad de Alta Gracia. La “Recreación Artística de la Estancia” significó un gran desafío.
“Mientras uno modela el barro se va modelando a sí mismo, va cultivando la perseverancia en el tiempo. En invierno y todas las estaciones fui haciendo camino. Yo daba clases en la secundaria, así que en las horas que podía trabajaba sobre la obra. Fue un aprendizaje de vida” nos comentó Ivanna
“Cultivas el amor por la historia y por todo lo que es creativo. Armé un espacio en mi propia casa, solamente para trabajar esta obra. No estuve sola, porque participaron muchas personas que con cariño fueron aportando su sabiduría y su voluntad para que yo pudiera concretar este sueño de llevar la obra a Buenos Aires” Ivanna Schiller
En junio del 2004 se cumplió el sueño y la obra se expuso en el Salón Azul del Congreso de la Nación. Es el salón en dónde se invisten a los presidentes. Después estuvo en el Cabildo de Buenos Aires. Hoy se expone en el Hall Principal del Cine Teatro Monumental Sierras y aunque pareciera parte de una cotidianeidad artística, bien vale la pena detenerse a observar la majestuosidad, el detalle, la pasión y la entrega que se le imprimieron a la obra.
La técnica de elaboración de la obra es el modelado en adobe que se utilizó en todas las construcciones más rústicas alrededor del mundo. La usaron nuestros pueblos originarios por la influencia española que llegó a nuestras tierras. Todo se fue adaptando de acuerdo a las necesidades del lugar. Ivanna en su técnica mezcla guano de caballo con la tierra y el agua. Va trabajando sobre una estructura de alambre o hierro fijada a una base.
Todos los materiales son naturales: Musgo, tierra, piedra, madera, entre otros materiales. Se busca obedecer a las construcciones originales inclusive en el diseño del reloj de sol. Los detalles de los pórticos, el interior de la iglesia, retablos mayores y menor, el campanario busca la mayor fidelidad posible a lo real. La Cúpula de la Iglesia es desmontable para poder limpiar su interior y reparar alguna rotura.
Fueron un poco más de 3 años de trabajo y dedicación a esta obra, declarada de interés cultural por la Presidencia de la Nación. “Cuando terminé la obra me parecía que no la había hecho yo y me sigue pareciendo. Como que es algo aparte y que es una canalización de algo mayor” concluyó Ivanna.
