Esta columna está pensada para hablar de plantas, árboles y naturaleza, homenajeando al mundo verde que nos rodea día a día. En esta ocasión, hablaremos de la magia de las plantas.
La magia en las plantas. Vamos a ver cómo usarlas para nuestro beneficio. El médico, filósofo, alquimista y astrólogo suizo Paracelso se ocupó en su libro Botánica Oculta de recoger las propiedades mágicas de las plantas, su naturaleza, recolección y tratamiento hermético.
Para él toda la magia del reino vegetal residía en el conocimiento de los espíritus de las plantas o seres elementales, con el poder para producir curas y visiones. Posteriormente, y partiendo de la filosofía paracelsica, las distintas escuelas ocultistas construyeron toda una teoría mágica que clasifica el mundo vegetal, estableciendo correspondencias de cada planta, los planetas, los signos astrológicos, los elementos o las distintas deidades secretas, más allá de los curativos.
Protectoras y purificadoras
El tomillo quemado o como incienso se utiliza para la purificación de espacios y de altares antes de realizar un trabajo mágico y se cree que atrae la buena salud. También se puede añadir al agua de baño con el mismo fin de limpieza y purificación, otorga valor y fuerza de voluntad y es una buena defensa contra la negatividad. Se dice que, colocando unas hojas secas de tomillo debajo de la almohada, se consigue ahuyentar las pesadillas.
La lavanda es el perfume clásico por excelencia, tiene también un gran poder limpiador de energías negativas, por lo que se utiliza frecuentemente para sanar el hogar, armonizando y equilibrando los ambientes y levantando el ánimo de las personas que están en ellos. También se usa para la sanación y limpieza espiritual, para reducir el estrés y la ansiedad, y para abrirse a una conciencia superior. Atrae el éxito y el amor. Llevada encima sirve como amuleto contra las desgracias y ayuda contra los miedos
El laurel, asociado con la inmortalidad, se considera protector y purificador de ambientes, ahuyenta el mal y las energías negativas. Consagrado a Apolo, el laurel se empleaba en la Antigua Grecia para la práctica de la dafnomancia, un arte adivinatorio basado en el crepitar y en la forma que adoptaban sus hojas al ser arrojadas al fuego. Llevar una hoja seca encima aporta suerte, fortuna y clarividencia para resolver los problemas. Se dice también que protege del rayo si se coloca en las ventanas.
Amor y buena memoria
El romero, al igual que el tomillo, se puede utilizar para limpiezas energéticas, tanto en lugares en forma de incienso, como de personas, en forma de baño. Sin embargo, su principal poder es el de ayudar a encontrar el amor y, llevada encima, se cree que aporta amor y felicidad, salud y suerte. También se relaciona con los recuerdos y se cree que olerlo habitualmente conserva la memoria y la juventud. Se dice, además, que colocar o plantar romero en la puerta de entrada aleja a los ladrones y que su cultivo atrae a los gnomos.
La albahaca se usa en rituales de amor y protección, añadiéndola a los inciensos y llenando saquitos de tela con sus hojas. Sirve para reconciliar a los enamorados después de una pelea y su perfume atrae la atención y la pasión amorosa. También se usa para reconocer las intenciones y la fidelidad y honestidad de su pareja, real o deseada. Para ello, basta con poner una ramita de albahaca en la mano de la persona, si se marchita rápido esta no será de fiar en el amor. Se cree también que la albahaca fresca o macerada en agua 3 días y luego rociada por los rincones, atrae la buena fortuna y la suerte en los negocios y en las casas.