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«Estuve dos meses aislada y finalmente recibí el alta»

Carolina, una de las pacientes que recibió el alta médica

Carolina fue una de las pacientes con Coronavirus en el departamento de Santa María. Tras dos meses aislada, recibió el alta médica y pudo volver con su familia.

El departamento de Santa María registra un total de 16 casos de Coronavirus hasta el momento. Uno de los primeros positivos fue el de Carolina, una vecina de Falda del Carmen que había viajado a la India, y que contrajo el virus en ese país. En total, estuvo dos meses aislada, pasó por 9 hisopados y finalmente, recibió el alta definitiva. AG Noticias habló con ella y nos compartió cómo vivió este período.

Un viaje a la India, el inicio del contagio

Nosotras nos fuimos de viaje a la India cuando todo esto no se conocía. Había un caso en Italia de una persona que había venido de China, pero era lo único. Entonces, el 25 de febrero salimos de viaje. Cuando estuvimos allá ni nos enteramos del Coronavirus. Pasamos por el aeropuerto de Dubai también de India y en ningún lado hacían referencia al virus. Hasta que decidimos emprender la vuelta, momento en que se desata todo en Italia.

Mi esposo fue quien me recomendó realizar el aislamiento preventivo, porque si bien no venía de un país de riesgo –y no era obligatorio-  no sabíamos si al otro día, la India iba a entrar en esta categoría. Yo decía ‘qué paranoico’, porque no nos imaginábamos que era tan grave.

Llegamos al Aeropuerto de Ezeiza el 13 de marzo; y a Córdoba el 14 de marzo. Lo único que nos hicieron fue pasar por el sensor infrarrojo y nos hicieron firmar una declaración jurada. Llegamos justo antes de que se desatara en Argentina, porque el 20 se decretó la cuarentena obligatoria.

En período de aislamiento

Cuando llegamos a Córdoba, mi marido me dejó la camioneta en el aeropuerto y me fui a Falda del Carmen, porque ahí vivíamos antes de venir a Córdoba. Llegué y llamé a mi compañera de viaje y decidimos pasar el aislamiento juntas. Ninguna de las dos teníamos síntomas.

Hasta que el lunes 16 me levanto a trabajar y me sentí muy cansada. A la tarde, tuve fiebre muy alta -40°C- y ahí me asusté. Al otro día nos vinimos al Hospital Privado, con cartel de por medio porque sospechábamos que podía ser Coronavirus. En ese momento, era el único que conocíamos que tenía el hospital de campaña. Llegamos, y no nos quisieron hisopar porque no veníamos de un país de riesgo.

El día jueves, mi compañera arrancó con fiebre y yo seguía en el mismo estado. Estuve una semana con fiebre. Entonces, volvimos a la clínica y nuevamente, no nos quisieron hisopar. Nos hicieron placas, sacaron sangre y todo daba bien. Nos decían que podía ser una bacteria o un virus de la India y desactivaron el protocolo de COVID-19.

El sábado a la noche, hago un cuadro respiratorio y sentí que me moría. No podía respirar, me quedaba sin aire, me ahogaba de tanto toser. Esa noche le pedí a Dios que no me pasara nada porque tenía a mis tres niñitos. La sensación fue terrible.  

Camino a un tratamiento

Tras esa situación, una amiga me puso en contacto con la Dra. Sandra Arrúa del Hospital Arturo Illía. Ella se contactó inmediatamente conmigo y me recetó un antibiótico, que hicieron llegar hasta Falda del Carmen y probamos con eso, pero mi situación estaba para internar. Respondí muy bien, tardé 7 días en recuperarme pero la doctora estuvo todos los días en contacto conmigo y mi familia. Las dos fuimos hisopadas en el Hospital Illia el día 25 de marzo.

En todo este tiempo, lo más difícil fue lidiar con la incertidumbre porque al ser un virus nuevo, nadie sabe mucho del tema. Además tuve que estar sola, porque a mi amiga le dio negativo el test a la semana y se volvió a Córdoba por miedo a un re contagio.

Hubo un momento en el que yo me sentía bien, pero la radiografía de mis pulmones no decía lo mismo. Ya podía hablar, porque antes no duraba en una conversación sin que me faltara el aire. A diferencia de mí, mi compañera sólo tuvo fiebre, diarrea y dolor de cabeza; ella tuvo sólo dos días de fiebre. En mi caso, tuve síntomas más graves.

Carolina viajaba una vez a la semana para controlar su estado de salud.

Momentos del alta médica

Antes de que me dieran el alta, me realizaron dos hisopados y ambos dieron negativo. Pero en este tiempo, pasé por 9 test. El miércoles 6 de abril, me hicieron una videollamada los médicos, y me dijeron que tenía el alta definitiva. Fue un momento muy emotivo. La Dra. Arrúa podría haberme pasado un informe y ya, pero no, me llamó y todos los médicos me dieron la noticia. Fueron ángeles que me encontré en el camino.

Videollamada al momento del alta
Videollamada al momento del alta

El mensaje que quiero dar es que la enfermedad existe, es real y hay que tenerle respeto, no miedo. El respeto es hacia uno mismo, y hacia el entorno. Estuvimos haciendo un esfuerzo gigante, y ahora no hay que echarlo a perder. Hay que ser responsable. La forma en que todo valga la pena, es que nos sigamos cuidando.

Finalmente, Carolina aprovechó para agradecer a todos los trabajadores del Hospital Arturo Illía. «Llegó un momento en el que pensaba ‘¿Se irá a desactivar esto?’, y en esos momentos estaban los médicos para contenerme y también, a toda mi familia. Además conocí vecinos que me ayudaron un montón me dejaban productos, me compraban los remedios, porque yo no podía salir. Finalmente, agradecer a mi familia que me acompañó en todo este proceso, porque lo que más pensaba era en el reencuentro con ellos».

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